Las diez claves del hundimiento del Deportivo
Un cúmulo de infortunios, malas decisiones y bajo rendimiento sobre el césped tienen al club blanquiazul al borde del abismo.
El Deportivo sigue caminando con paso firma hacia el abismo. El conjunto blanquiazul ha llegado hasta aquí después de un cúmulo de infortunios, malas decisiones y bajo rendimiento sobre el verde que tiene sus inicios en la fatídica noche de San Juan, en la que el equipo se quedó a un remate del ascenso. Estas son las diez claves del hundimiento del Depor:
Mallorca
“El equipo se quedó en Mallorca”, esa es una de las frases más repetidas en A Coruña en los últimos meses. La fatídica noche de San Juan en la que el equipo se quedó a 20 centímetros de Primera con el remate de Pablo Marí lo cambió todo. Se prescindió de Martí y el palo económico por no ascender condicionó la reconstrucción.
Mala planificación
El plan B para un nuevo año en Segunda contemplaba deshacerse de los mejores jugadores y también de los que tenían el salario más alto. Salieron Expósito y Quique y no se pudo retener a Domingos o Carlos. Además el caso Rolan bloqueó las entradas y la plantilla no se completó hasta el último día, con la llegada de 5 de los 22 futbolistas que forman el grupo.
Carmelo del Pozo, el señalado
El que más ha sufrido el desgaste de un verano frenético ha sido Carmelo del Pozo. El director deportivo, además de su trabajo, tuvo que asumir la portavocía del club y dar explicaciones de los movimientos que no siempre fueron bien recibidas. La rescisión de Mosquera, la salida de Cartabia o la marcha de Caballo a última hora provocaron una desafección entre el segoviano y parte de la afición que ha pedido su dimisión en varias ocasiones.
La equivocación con Anquela
El banquillo sigue siendo otro de los puntos débiles del Depor. No se acertó con Anquela en verano, que dio la sensación de verse superado por la situación y nunca fue él mismo, como así ha reconocido.
Bajo rendimiento
Los culpables también están sobre el césped. Fichajes estrella como Gaku Shibasaki o Longo no arrancan y veteranos como Dani Giménez, Vicente Gómez o Borja Valle, que debían dar un paso adelante no están atravesando su mejor momento.
Errores infantiles
Los nervios y la tensión están mostrando la peor versión de los jugadores deportivistas y rara es la semana en la que algún miembro de la plantilla comete un error grave que sale caro. Lampropoulos en Girona, Dani Giménez ante Málaga y Elche...
Desastre colectivo
No funciona nada en este Depor y así lo reflejan los números. Es el equipo más goleado con 29 tantos en 16 partidos. Sólo ha ganado un encuentro, en agosto, y supera las 14 horas sin adelantarse en el marcador, dejando una preocupante sensación de fragilidad cada vez que recibe el primer revés.
Luis César, plano
Su llegada debía revitalizar al equipo en todos los aspectos, pero a nivel táctico apenas ha cambiado nada de su antecesor y en el plano anímico no ha logrado enganchar a la plantilla. Tras el duelo con el Extremadura reconoció que tenía que "darle un vuelco a todo".
Presidencia
La salida de Tino Fernández y la llegada de Paco Zas a la presidencia parecía que podía calmar las aguas, pero nada más lejos de la realidad. Al nuevo mandatario se le cuestionó desde el primer momento, ya se ha pedido su dimisión en varias ocasiones y él mismo ha llegado a plantearse dejarlo.
Fractura social
Todo esto ha llevado a una fractura total y la división del deportivismo. Se cuestiona todo, incluso el diseño de la camiseta, y el ambiente en Riazor es de tensión máxima. El sábado aparecieron pintadas en el estadio y el próximo viernes hay convocada una concentración en la sede del club contra la directiva.