Unai López: "Es un orgullo formar parte de la filosofía del Athletic"
El creativo mediocentro del Athletic alude en una entrevista a AS a que sus cesiones al Leganés y Rayo Vallecano le ayudaron a madurar. Rechaza que no tiene físico para 90 minutos.
Messi, Xavi e Iniesta, entre otros muchos, pusieron de moda el fútbol arte de los bajitos. Unai López, mediocentro de creación del Athletic, pertenece a esa estirpe, pero en los últimos tiempos el físico parece empezar a imponerse. Se ha ganado la confianza de Garitano a base de perseverancia.
Tuvo una lesión ¿qué tal está? Aquí si se descuida le quitan el puesto.
Hay mucho nivel, mucha gente, y hay que intentar no parar, tuve una sobrecarga en el abductor pero ya está olvidada.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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Debutó con 18 años en el Athletic, muy joven.
Sí era muy joven, tuve partidos buenos, otros que no lo fueron tanto. Me ha tocado vivir cosas que habrá gente que pensará que no han sido agradables, pero me ha ayudado. No me arrepiento, personal y profesionalmente ha ayudado el hecho de salir fuera.
Le hizo debutar Valverde con 18 años, ¿demasiado pronto?
Me vino cuando Ernesto pensaba que me tenía que llegar. Estaba preparado. Luego las cosas te pueden salir mejor o peor, pero no era cuestión de si me llegó demasiado pronto.
Bajó al filial, en Segunda, y llegaron las cesiones.
El año de Segunda era complicado. Éramos todos muy jóvenes, la mayoría venía de Segunda B y nos costó, aunque fue productivo para los que estábamos. Luego vinieron esas dos cesiones que me ayudaron mucho.
Sobre todo la del Rayo, un equipo que tocaba que se le adaptó como un guante.
Sí, todos sabemos que ese es un juego que me va bien. Pero hay que hay que adaptarse a lo que te piden el míster y los compañeros, lo que necesita el equipo. Ese año fue fantástico. Estaba a gusto, el equipo me ayudó mucho. Conseguimos al ascenso y les tengo muchísimo cariño.
¿El Unai que salió a Leganés y Vallecas y el que volvió son muy distintos?
No había salido nunca de casa como si dijéramos. Me vino bien conocer gente diferente, extranjeros también, convivir con ellos. Me vino muy bien tener que buscarme la vida, hacer amigos nuevos. Te toca madurar.
¿Salió para llegar al punto actual de jugar aquí?
Sí. Mi objetivo era jugar aquí, no hace falta ni que lo diga. Parece que este año me está tocando, pero la experiencia me dice que no hay que relajarse lo más mínimo. De un día para otro las cosas cambian en fútbol. Hay que trabajar para seguir igual o mejor.
El año pasado Berizzo apostó por su juego de seda pero ¿le faltó valentía al final?
No sé lo que pasó por su cabeza. Estaba ilusionado con el inicio de año, pero las cosas se dieron de una manera diferente. No se dieron los resultados esperados y decidió apostar por otra gente. Totalmente respetable, pero me tocó vivir una experiencia diferente y dura. También me ha ayudado para aprender.
¿Cómo lo fue superando?
Con la gente cercana, muchos compañeros me ayudaron un montón. La familia y mis amigos siempre estuvieron allí.
¿Así que este año era como empezar de cero?
Tanto como eso, no. ¡Tampoco soy nuevo aquí. Me lo tomé como una temporada en la que empezaba de cero pero mentalmente, que no me afectase lo del año pasado. Tenía que ganarme la confianza del míster para que contase conmigo los fines de semana.
Veía a Vesga, Sancet, Beñat, Dani García y San José ¿no le daba mala espina?
Competencia hay en todos los lados, hay que saber convivir con ella.
Pero San José empieza a entrar en las rotaciones, no me diga que eso no hace pensar a uno…
Es un gran jugador, sabemos lo que ha aportado aquí. Repito que la competencia es sana.
El año pasado Garitano contaba con su núcleo duro ¿no tenía la mosca detrás de la oreja en verano?
Con la mosca detrás de la oreja estamos todos. Sabía que tenía que esforzarme mucho y ganarme la confianza del míster en pretemporada.
Los pequeños antes estaban de moda, ¿ahora se busca gente más física?
No tiene nada que ver el fútbol con la estatura, hay gente que mide 1,90… el mejor del mundo mide 1,70. Cada uno tiene unas características y hay que ir con ellas al fin del mundo.
¿Le molesta que se dude de su aguante físico?
No. Sé que no es cuestión de capacidad aeróbica. Cuando me han cambiado es porque se piensa que es mejor para el equipo y muchas veces el míster ha acertado. Llegarán los partidos en los que juegue los 90 minutos.
¿Estar al lado de Dani García da confianza para subir al ataque?
Me entiendo muy bien con él tanto dentro como fuera del campo, es una gran persona y me ayuda mucho .
Con Garitano parece que se busca un poco más la posesión y ahí entra su juego…
Lo que me pida. Me estoy esforzando en tareas defensivas, ayudando a Dani cuando nos toca replegarnos. Nunca vas a estar dominando todo el partido.
¿A veces es tanto el esfuerzo que no le quedan fuerzas para lo suyo bueno, la creación?
Hay fases que toca defender a muerte y cuando tenemos el balón todo el mundo sabe que me gusta jugar con la posesión.
Le encanta la filosofía del Athletic, ¿mantiene como Williams que no hay nada que envidiar a otros clubes?
Somos diferentes, no hace falta que lo repitamos siempre. Estoy muy orgulloso de formar parte de esta filosofía y estar aquí.
Vino del eterno rival, la Real. No hace tanto, pero hoy en día se montaría un escándalo.
Fue duro, no fue fácil. Era más pequeño, en cadetes. Es diferente si vienes mayor.
Como donostiarra, ¿cómo ve a sus paisanos de la Real?
Bien, pero ni me preocupa ni me fijo demasiado en ellos.
En el Antiguoko estuvo con Merquelanz y Capilla…
Con Capilla llevo desde los dos años en el cole y es un gran amigo.
En el cadete de la Real coincidió con...
...Odriozola y Sangalli.
¡Menudo susto con Luca!
Sí, hablé con él en su día. No le ha pasado nada y es lo más importante.
De pequeño era mediapunta.
Ahí es donde destaqué un poco y ahora estoy jugando un poco más atrás. Estoy más a gusto en el doble pivote que detrás del delantero.
¿Su familia es del Athletic?
De donde esté yo, sobre todo.
Amplió contrato hasta 2022. ¿Se ve más años aquí?
Estoy a gusto aquí. Mi objetivo era jugar y ya se verá lo que ocurre después.
¿Cuál es su sueño en el fútbol?
Ir con la selección absoluta es un sueño que tenemos todos, pero no lo valoro por el momento. Mi sueño ahora mismo es seguir jugando aquí, bastante tengo con competir en el Athletic.
Muchos compañeros no quieren ponerse techo y hablan de Champions.
El Athletic nunca se tiene que poner un techo. Estamos bien, hay que tener tranquilidad y seguir por esa línea, haciendo de San Mamés un fortín e intentando puntuar fuera.
¿Qué me dice de Aduriz?
Difícil añadir algo que no se haya dicho, todos sabemos lo que es en el Athletic y dentro del vestuario, es historia de este club. Para los jóvenes es un orgullo aprender, entrenar y convivir con él.
También usted puede ser una especie de consejero para Sancet ¿no?
Intento ayudar a los jóvenes. Otras veces lo harán ellos conmigo, he pasado por lo mismo que Oihan. Es un gran jugador y estará muchos años aquí seguro.