ALAVÉS
El Alavés de las dos caras
14 de sus 15 puntos se han sumado en Mendizorroza mientras que lejos de Vitoria sólo ha conseguido 1.
Asier Garitano suele decir que "ni somos tan buenos en casa, ni tan malos fuera" pero la realidad es que 14 de los 15 puntos que atesora ahora mismo en la tabla se han sumado en Mendizorroza. Fuera, tan sólo el empate con el Getafe en la tercera jornada (1-1). El estadio vitoriano aprieta lo suyo pero tampoco da para entender del todo el dilema.
Jugar en la capital alavesa supone no encajar goles y aprovechar la inspiración de futbolistas como Joselu (al principio de la temporada) y Lucas Pérez (protagonista en los últimos días). Los vitorianos sólo han encajado dos goles: uno de falta directa del sevillista Jordán y otro de jugada del atlético Morata. El resto de choques, impolutos. En total, 4 victorias, 2 empates y 1 derrota. 9 tantos a favor y 2 en contra.
Cuando los de Garitano se desplazan, se transforman y reciben goleadas como en San Sebastián (3), Villarreal (4) o Pamplona (4). Inicialmente su planteamiento era más timorato pero, últimamente, es más vertical y busca la portería contraria. Precisamente por ello (reconversión del trivote en la medular al 4-4-2) Asier Garitano ha sobrevivido en el banquillo albiazul. No ha ganado fuera, empató un día y ha perdido 5 compromisos. Tiene 5 goles a favor y 16 en contra. Viajar fuera del feudo babazorro conlleva ponerse a temblar.
Éibar es la siguiente piedra de toque. Se jugará el domingo 24 de noviembre a las 4 de la tarde. Ahí llegará una oportunidad clara para romper la dinámica que tiene el equipo este año. "Sólo con lo de casa no nos dará para alcanzar el objetivo de la permanencia" suelen decir los jugadores. Garitano se debate entre cerrarse para sumar buenos resultados o ser valiente para conseguir goles y encontrarte con los puntos como visitante. Esta segunda opción conlleva también ser más vulnerable atrás y, por eso, pide compromiso a todos los futbolistas para fajarse en labores defensivas.