El Racing empata en el 93' gracias un gol revisado en el VAR
La Ponferradina pierde dos puntos en el descuento que le habrían colocado en zona de playoff. El Racing no sale de la penúltima plaza con el empate.
EI fútbol es un estado de ánimo. Una de esas frases que a fuerza de repetirlas parecen un lugar común, pero no deja de ser verdad. Entre el Racing y la Ponferradina hubo una acción puntual que lo cambió todo. Saltó el relé y el que tenía la flecha para arriba se fundió y el que deambulaba a medio gas subió de revoluciones y se hizo con el partido. Pasó en el 66’. Fue la jugada del partido. La del empate a uno logrado por Isi.
Un error ridículo de Yoda regaló el balón a Yuri y este haciendo de pivot ‘a lo Gasol’, dobló el pase a Isi, que venía de cara, que no perdonó y lo cambió todo. La primera parte, trabada y sin ocasiones, fue igualada y muy luchada, el inicio de la segunda racinguista, que se adelantó tras una gran jugada del mejor futbolista sobre el césped, Lombardo, e incluso, después del 1-0, eran los de Ania los que tenían el control del partido. Pero llegó el empate y fue como abrir la puerta para que salieran todos los fantasmas racinguistas. Siete partidos se ha adelantado en el marcador y solo ha ganado uno. Eso pesó. La Deportiva tuvo 20’ en los que pasó por encima del Racing. Era como pelear como un borracho. Hasta tres ocasiones clamorosas tuvieron los de Bolo antes del penalti (clamoroso, pero precedido de la incertidumbre VAR de un posible fuera de juego).
El 1-2 era justo castigo al deshilachamiento colectivo de los locales y a la entereza final de los bercianos. Ya con la grada señalando al director deportivo racinguista, a Ania solo le quedó apelar a la heroica: pelotazos a Nuha. Y le salió bien. El hispanogambiano, también con suspense VAR, se revolvió en el área y batió a Caro en el arreón final.
Consecuencias
La Deportiva, pese al empate, salió cabreada de Santander pero asentada en la zona noble de la tabla, mientras que el Racing sigue en descenso y la gran duda es como reaccionará ahora Chuti Molina: ¿destituirá a Iván Ania cuando la grada no ha tocado el físico al míster y, sin embargo, le ha señalado a él?