Celades cumple dos meses con el Valencia en pleno vuelo
El técnico llegó el 11 de septiembre y desde entonces ha conseguido inculcar varias mejoras a su equipo aunque hay varios aspectos por mejorar.
Resultados.
Albert Celades cumple hoy dos meses al frente del Valencia. Y lo hace con el equipo en el mejor momento de la temporada. Tras sumar tres triunfos seguidos (Espanyol, Lille y Granada) y encadenar el segundo tiempo contra el Lille y el duelo entero contra el Granada de manera notable, se podría decir que el Valencia está en pleno vuelo tras tocar fondo en el partido contra el Osasuna (3-1). Los resultados son incontestables. Celades ha dirigido 14 partidos desde que debutara en el Camp Nou (5-2) tres días después de su llegada. Desde entonces, el Valencia ha sumado seis triunfos, tres empates y tres derrotas. En Liga, el equipo ché ya está muy cerca de la zona europea y e incluso la Champions está a tiro de piedra después de haber pasado un momento muy delicado. En Champions, tras el tropiezo de Lille, el Valencia goleó a los franceses en Mestalla y colidera el grupo, con 7 puntos, igualado con el Chelsea y el Ajax, y dependiendo de sí mismo para clasificarse para octavos después de muchos años.
El vestuario.
El día de su llegada se planteaban serias dudas acerca de cómo sería su relación con el vestuario. El grupo estaba muy unido a su anterior entrenador y se mostró, en privado y en público, contrario e incrédulo de la destitución de Marcelino. Al principio le costó. Pero conforme fueron pasando los días, el técnico fue ganándose al vestuario y poniéndolo de su lado. Con un discurso muy alejado de lo que era Marcelino, Celades ha demostrado saber manejar el grupo. Los pesos pesados del equipo han manifestado que están a su lado. Y no sólo eso. En el césped, que es lo más importante, el grupo ha demostrado estar cohesionado y cercano a su entrenador, incluso en los peores momentos. En los últimos tres partidos, el grupo ha mostrado personalidad al sobreponerse de varios contratiempos. Ante Espanyol y Lille remontó marcadores adversos. Ante el Granada, se levantó tras lesiones de dos jugadores clave y al bajón de un gol anulado por el VAR. El vestuario está vivo.
Flexibilidad.
Celades también ha demostrado, en dos meses, tener cintura en cuanto al dibujo se refiere. Empezó probando el 4-3-3, sistema fetiche del entrenador catalán. Le funcionó a ratos. Pero vio que, por automatismos y confección de la plantilla, lo mejor era volver al 4-4-2 que tan buenos réditos dio años atrás. Así han llegado los últimos tres triunfos consecutivos. Además, Celades ha demostrado, en el transcurso de un mismo partido, saber cambiar y modificar aspectos para cambiar los partidos.
Todos enchufados.
Desde que llegó Celades hay jugadores que han visto la luz. Por un lado, Ferran y Kang-in han visto cómo sus minutos se han multiplicado. Ferran, de hecho, ya tiene el rol de titular, en parte también por sus buenas actuaciones personales. Por otro lado, están los casos de Manu Vallejo y Sobrino. Con Marcelino tenían un rol casi residual. Con Celades, no sólo han actuado bastante, sino que incluso han sido determinantes en algunos partidos, como Sobrino, con su gol ante el Sevilla. Vallejo fue titular por primera vez el pasado sábado, ante el Granada. Además, hasta Mangala ha entrado en alguna convocatoria, aunque en este caso ha sido más por las lesiones de sus compañeros de posición.
En progresión.
Obviamente, y a pesar de los tres partidos seguidos ganando, el Valencia tiene cosas que mejorar. En Lille y Pamplona fue arrollado por sus rivales y no hubo capacidad de reacción. Además, la excesiva relajación con los que se ha afrontado algunos primeros tiempos (Atlético, Espanyol o Lille, en Mestalla) es algo que el equipo debe corregir. Otro aspecto que está en vías de subsanarse es la cantidad de remates recibidos. Hubo un pico de 71 remates en tres partidos consecutivos (Metropolitano, Pamplona y Pierre-Mauroy). Desde entonces, se ha reducido bastante el número de remates a la portería de Cillessen aunque este es un aspecto que se debe consolidar en el tiempo.