Ansu Fati brilla, Suárez ejecuta
El joven canterano impresiona ante un Valencia que acabó siendo castigado por un enorme retorno de Suárez. De Jong y Piqué completaron la goleada.
Regresó el Barça al Camp Nou y ofreció de nuevo su versión más agresiva de la mano de Ansu Fati, que en tiempos de debates antiguos aporta una frescura que enamora al Camp Nou y de un Suárez que regresó con el fusil cargado. Ansu se ha ganado por méritos propios la devoción de una grada que lleva mucho tiempo buscando una figura que reivindique la apuesta por la base. Tiene todo lo que gusta al socio: desborde, velocidad, descaro, desparpajo y humildad. Sobre todas esas virtudes construyó el Barça su victoria por 5-2 ante el Valencia. Ya llueve menos en Can Barça.
Era un partido precedido por tanto ruido por ambas partes que se esperaba que algún veterano de cualquiera de los dos contendientes dijera eso de que "aquí estoy yo" y tomara el toro por los cuernos. Un partido de jugadores, vamos. El Barça llegaba al duelo tras vadear mas mal que bien todo el lío de la entrevista de Messi y el Valencia con el cambio de entrenador en contra de la opinión del vestuario comparecía en ignición. Por si faltaran ingredientes, el duelo era la repetición del último partido de la pasada temporada, la final de Copa, en la que el Valencia derrotó al conjunto catalán.
Y ante este panorama, no fue ninguna estrella consagrada la que decidió de buenas a primeras hacerse con el ritmo del partido, fue un chaval de 16 años que tardó 1 minuto y 57 segundos en marcar el primer gol del partido. Ansu Fati salió liderando al Barça. Tal como suena. Cada vez que intervenía en el juego pasaba algo, era una pesadilla para un Valencia que parecía preguntarse “¿de dónde sale este crío?”. Un adolescente que cinco minutos después de marcar se rifó como quiso a todo un jefe de la defensa como Garay para servir a De Jong el 2-0. El descaro, al poder.
Ni Griezmann ni nada. Ansu pasó a ser el estilete del equipo blaugrana y a los 16 minutos casi convirtió su segundo tanto buscando la escuadra de Cillessen.
Pero el Valencia, paciente, esperó su oportunidad y no varió el plan basado en aprovechar la velocidad de Gameiro, que avisó por primera vez ganando la espalda de Semedo, pero tiró fuera. A la segunda oportunidad, rompió el fuera de juego para marcar el 2-1 que fue validado después de que el VAR rectificara la decisión del asistente.
Y de nuevo, ante la duda, la reacción culé la protagonizó Ansu, que a los 32 minutos volvió a buscar el ángulo del marco de Cillessen. No obstante, el partido estaba abierto. A las arrancadas de Ansu, el Valencia respondía creciendo como conjunto.
Necesitaba el Barça en la segunda parte imponer jerarquía y por eso, Suárez empezó a calentar nada más iniciarse el segundo acto.
Pero mientras el uruguayo se preparaba para entrar, fue Piqué el que ejerció de delantero centro clásico. Después de un córner en el que había subido a rematar, se quedó en zona de ataque porque el Barça tuvo continuidad en la jugada. Griezmann chutó desde la frontal, Cillessen falló y Piqué, que seguía por ahí, empujó el balón a la red.
A la hora de partido ingresó Suárez en el campo en lugar de Ansu Fati, que se fue al banquillo entre la ovación de un Camp Nou puesto en pie. El uruguayo, mientras el estadio aún coreaba el nombre de su nuevo ídolo, convirtió en gol la segunda pelota que tocó con un disparo ajustado que entró tras tocar el palo. 20 minutos después, a pase de Griezmann marcó el quinto para certificar que este Barça en casa, mete miedo porque la combinación entre las ganas de Ansu y la experiencia de Suárez es un cóctel perfecto. Falta que funcione fuera de casa y que no se den errores que en Europa se pagan muy caros como el último tanto de Maxi.