Regreso a la entrada del túnel
Los celestes iniciaron en el Camp Nou su nefasta racha a domicilio. El Celta lleva diecisiete duelos seguidos lejos de Balaídos sin ganar.
El pasado 22 de diciembre, el día del sorteo de la Lotería de Navidad, al Celta le tocó una maldición. El cuadro vigués se presentó en el Camp Nou después de haberse impuesto al Villarreal en su anterior partido a domicilio. Ante el Barcelona no corrió la misma suerte, cayó por 2-0 y ese encuentro significó el inicio de una nefasta racha como visitante.
El conjunto celeste regresa este sábado a la entrada del túnel tras diecisiete duelos seguidos lejos de Balaídos sin ganar. Su balance: seis empates y once derrotas. Este pobre rendimiento ha condenado a dos entrenadores (Miguel Cardoso y Fran Escribá) y ha arrastrado al equipo dos veces en once meses a la lucha por evitar el descenso.
El feudo culé no es históricamente un escenario propicio para el Celta. Allí solo ha ganado una vez, en 2014 con el argentino Joaquín Larrivey anotando el único tanto del choque y con su compatriota Eduardo Berizzo en el banquillo.
Desde entonces, los olívicos solo han podido llevarse un punto del estadio blaugrana (empate 2-2 en la 2017-2018) y han sufrido cuatro resultados contundentes: 6-1, 2-0 y dos veces perdió por 5-0, una de ellas en la Copa del Rey.