Douglas Costa sella el pase de la Juventus en el 93’

Con el séptimo 2-1 de su temporada, en la que sigue siendo invicta, la Juventus certificó su clasificación a los octavos de Champions batiendo a un Lokomotiv de Moscú que volvió a ser un contrincante muy complicado. Los de Sarri, que prefirió salir de inicio con Higuaín en lugar de Dybala, se adelantaron nada más comenzar, con la ayuda de Guilherme: una cantada del guardameta local, tras una potente falta de Cristiano, dejó el balón en la línea de gol, donde apareció Ramsey para empujarlo entre palos.

El partido parecía haberse puesto cuesta abajo, pero el técnico italiano avisó de que los rusos, en su estadio, son mucho más propositivos y tenía razón. En el 12', Aleksey Miranchuk, que ya había marcado en la ida, cabeceó al poste un centro de Rybus y él mismo aprovechó el rechace para poner las tablas.

Los de Semin no se contentaron y rozaron el 2-1 con otro testarazo de Miranchuk, pero la Vecchia Signora antes del descanso volvió a salir al ataque y Guillherme se reivindicó dos veces ante los intentos de Higuaín.

El equilibrio se mantuvo en el primer tramo de la reanudación: el meta brasileño también le negó el gol a Cristiano, pero después Bonucci salvó a los bianconeri quitando de la línea de gol un disparo de Joao Mario tras una parada de Szczesny ante Krychowiak.

La Juve siguió buscando el tanto de la clasificación y tuvo que esperar hasta el 93’ para celebrarlo: Douglas Costa, que había sustituido a Khedira en el 70’, penetró en el área rival, combinó con Higuaín y marcó el gol del triunfo, regresando a lo grande de la lesión muscular que le hizo perder los primeros tres compromisos europeos. El pase juventino está sellado: el partido con el Atleti del próximo día 26 sólo será un desempate para el primer puesto.