Algo pasa con Arthur
Pese a multiplicar sus cifras en goles y pases de gol este curso, Valverde lo ha limpiado de las convocatorias para los partidos contra Valladolid y Slavia de manera sorprendente.
Algo pasa con Arhur, limpiado por Valverde de las convocatorias para los dos últimos partidos de casa ante Valladolid y Slavia sin explicación aparente. Pero el Txingurri no hace nada de manera gratuita y menos en un vestuario con un nivel de ego tan impresionante como el del Barça. Además de mover el árbol en el centro del campo, el sitio del campo donde tiene overbooking, motivos de peso deben acompañar esta decisión que parece todo menos casual.
Que Arthur había cambiado esta temporada parecía una evidencia. También que esta vez no se había quedado en promesas como cuando el año pasado pidió perdón tras irse al cumpleaños de Neymar. Este curso, de vuelta de la Copa América, admitió en Michigan haberse “equivocado en la parte física” el año anterior. Teóricamente, los números confirmaban. En toda la temporada pasada, Arthur no marcó ningún gol y sólo dio dos asistencias. Este año ya va por dos goles y cuatro pases decisivos, el último a Messi en Praga. La media de pases en campo contrario de Arthur ha aumentado de manera exponencial. Con otras palabras, Valverde dejó caer que el juego del brasileño tenía un punto de intrascendente la temporada pasada y que eso ha cambiado: “Es un jugador que tiene varios registros y que queremos que coja el balón enzonas de mayor influencia atacante, porque tiene remate de gol y tiene llegada. Es lo que hay que pedirle a los interiores. Que sus pases sean trascendentes y en zonas calientes. Es la clave del juego de posición”.
Daba la sensación de que Valverde había premiado ese rendimiento. Después de empezar el curso como suplente en San Mamés y ante el Betis, Arthur salió a comerse el césped en el viejo Sadar. Su gol, y sobre todo su ambición, convencieron al Txingurri, que le había dado la camiseta de titular aprovechando su momento de forma y había asentado el equipo con un centro del campo en el que forma habitualmente al lado de Busquets y De Jong. Arthur tenía un reto. La continuidad y la consistencia, dos valores que no demostró y que le condenaron al ostracismo en el último tramo de la temporada pasada. Y algo ha debido ver Valverde para apartarlo de los convocados en los dos últimos partidos en casa. Es cierto que en Valencia Arthur anduvo desaparecido, pero no dio la sensación de dar la nota más que De Jong o Vidal. Sin embargo, todas esas cosas buenas que le llevaron a la titularidad y a mejorar sus números han desaparecido en las últimas semanas. Está obligado a resetearse.