El quite del perdón
El Barça quiere redimirse ante su público contra el Slavia en Champions. El equipo culé está avisado ya que salió vivo de milagro de Praga hace 15 días.
El Barcelona de Valverde llega magullado a una jornada clave de Champions (sigue el partido en directo en As.com). Esta tarde (18:55 horas en Movistar Liga de Campeones) los de Valverde buscarán el quite del perdón ante el Slavia para tratar de paliar el revolcón del sábado en Valencia ante el Levante. Lo mejor para el equipo blaugrana es que el duelo llega pronto y la herida de Orriols puede cerrarse de inmediato. Lo malo es que el equipo no desprende las mejores sensaciones. Y en Praga, ante este mismo rival sudaron sangre para lograr los tres puntos.
Antes de viajar a Valencia a jugar contra el Levante, Ernesto Valverde dijo que tanto el partido contra los granota y el de Champions de hoy eran "fundamentales". El primero se liquidó con un fiasco catedralicio, pero la incompetencia de los perseguidores en la Liga le aplicó bálsamo. En la Champions, a diferencia de la competición doméstica no hay tiempo para equivocarse ni para rectificar. El Barça sabe que salió vivo de milagro de Praga y llega al duelo avisado de que el Slavia es descarado.
Partido clave. Una victoria en el Camp Nou es fundamental en el libro de cuentas del equipo blaugrana, que podría quedarse a un punto de la clasificación matemática para los octavos de final. Faltaría ver si acabaría primero o segundo tras recibir al Borussia y viajar en la última jornada a Milán para medirse al Inter. Cualquier otro resultado que no fuera un triunfo condenaría a los catalanes a un escenario terrible tras el parón de noviembre. Hacer los deberes esta tarde es más que obligatorio.
Y todo eso sin Luis Suárez, el hombre que levantó el partido ante el Inter en casa y que faltará por lesión obligando a Valverde a improvisar una línea de ataque en la que podría regresar Ansu Fati.
En cuanto al Slavia, el planteamiento no cambia nada respecto a la ida. Sin presión, con alegría y dispuestos a hacer historia. A diferencia del Barça, no tienen que hacerse perdonar nada.