Los tres pilares del posible proyecto de Mou en el Arsenal
En Inglaterra se preguntan si la hipotética llegada del técnico portugués serviría para lavar la imagen del club. Hay tres aspectos esenciales a la hora de saber si encajaría.
El Arsenal está en crisis y desde hace unos días se especula con la posible llegada al banquillo de José Mourinho para suplir a Unai Emery. El portugués no trabaja desde mediados de la temporada pasada, cuando le cesaron del Manchester United. Sin embargo, el entrenador tiene un gran cartel y continúa esperando su oportunidad en un gran club. Los resultados no han acompañado al conjunto gunner y en Daily Mail se preguntan si eso podría cambiar con su hipotética llegada. Hay tres puntos que serían clave para determinar si Mourinho podría hacerlo bien en Londres. Son los siguientes:
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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Próximos partidos |
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Dinero para fichar
Una de las peticiones principales del entrenador sería disponer de un presupuesto alto para fichajes para construir un gran equipo. Tanto en sus dos etapas en el Chelsea, como en el Real Madrid, el Inter de Milán o en el Manchester United, el técnico gastó grandes cantidades de dinero para construir su bloque. Prueba de ello son las contrataciones de Ángel Di María (Real Madrid) o Romelu Lukaku (Manchester United), entre muchos otros. En el Arsenal, eso no sería un problema, puesto que en los últimos años se han gastado grandes cantidades para traer futbolistas de la talla de Aubameyang o Lacazette. Este año, por ejemplo, no tenían más de 50 millones de euros de presupuesto, pero acabaron sobrepasándolo (y con creces) con la compra de un solo jugador, Pépé. Es por esto que no sería un problema invertir para hacer que el equipo deje de estar al nivel de la Europa League para pasar a competir en la Champions y poder disputarle la Premier a los más grandes. En Mirror, por ejemplo, plantean el once que alinearía Mourinho en el Arsenal, en el que incluiría dos fichajes, los de Axel Witsel (Borussia Dortmund) y Eric Bailly (Manchester United), quedando su once inicial de la siguiente manera: Leno; Tierney, David Luiz, Bailly, Ballerín; Witsel, Torreira; Pépé, Özil, Aubameyang y Lacazette. Destaca la presencia de Özil en el once, muy criticado desde que renovó, pero al que el portugués le sacó mucho partido en el Real Madrid. En cualquier caso, no saldría adelante con lo que ya tiene, sino que haría retoques modestos, consciente de lo complicado que es convencer a jugadores durante la ventana de traspasos de invierno.
La cantera
Uno de los elementos que diferencia al Arsenal del resto de equipos ingleses es la facilidad que tiene para sacar nuevos talentos de su cantera. Las plantillas siempre han estado pobladas de jóvenes futbolistas desde la época de Wenger. Sin ir más lejos, en la actualidad cuentan con Maitland-Niles, Joe Willock o Reiss Nelson, entre otros. Y a pesar de que en su día Mourinho sacó un papel con 49 nombres de futbolistas que habían debutado a sus órdenes, hay quien teme que no les diese oportunidades, ya que a muchos de esos futbolistas no se les volvió a ver más tras sus estrenos. Por otra parte, es cierto que acostumbra a marcharse de los clubes que ha entrenado antes de tres años, por lo que podría considerarse que no siempre tiene el tiempo suficiente para terminar de formar a las perlas que descubre.
El estilo de juego
El Arsenal suele estar entre los mejores equipos cada año, pero prácticamente nunca es el mejor de todos. A pesar de ello, siempre se mantiene fiel a su estilo de juego, vistoso y centrado en el toque, algo que escasea en el fútbol inglés, más físico que técnico. Emery ha respetado el legado de Wenger y no le ha ido bien, por lo que pensar en Mourinho no sería una mala idea. El estilo de Mourinho es mucho menos elegante y más defensivo, pero como norma general, le suele dar resultado, aunque las victorias por 1-0 puedan llegar a ser una constante. Es cierto que mejorarían su estatus y podrían subir un escalón, aunque seguramente sería a costa de realizar partidos menos entretenidos, algo que a la afición le aburriría a corto plazo, pero que aceptaría de buena gana si al acabar la temporada se tradujera en un título.