Keylor cierra el debate de cada año en París
El guardameta costarricense solo ha necesitado diez partidos para ganarse al vestuario, al entrenador, a la directiva y a la afición del PSG.
Keylor Navas está viviendo una segunda juventud en París. A sus 32 años, vuelve a sentirse importante en un equipo repleto de estrellas en el que nadie le puede arrebatar la titularidad, algo que le ocurría en el Real Madrid con Thibaut Courtois. Según cuentan en Le Parisien, ha acabado con el debate de la titularidad rápidamente, un problema que venía incomodando al club desde hace años con las idas y venidas de Kevin Trapp, Alphonse Areola o Gianluigi Buffon.
El guardameta costarricense lleva una vida muy discreta en la capital francesa. Todavía sigue buscando casa y ha hecho buenas migas con los hispanohablantes como por ejemplo con Mauro Icardi, pero si por algo se caracteriza es por ser un hombre familiar, a diferencia de algunos pesos pesados de la plantilla.
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
---|
Próximos partidos |
---|
Hasta el momento ha demostrado que vale los 15 millones de euros que pagó el PSG al Real Madrid por él, así como ese cambio en la escala salarial que le hizo salir de España. Y es que en solo diez encuentros, solamente ha encajado tres goles. Dos de ellos en la única derrota que ha vivido en Francia, ante el Reims (0-2). Solo uno de esos dos goles fue culpa suya. El otro lo encajó en la victoria ante el Niza (1-4). Nueve victorias de diez partidos en los que ha dejado su puerta a cero en ocho ocasiones demuestran que Sergio Rico no puede hacerle sombra bajo palos. El portero español cedido por el Sevilla todavía no ha tenido minutos con su nuevo equipo.
Navas no solo registra unas estadísticas impresionantes en este arranque de temporada. En ocasiones, aunque no se haga notar demasiado, también ejerce de líder. Fuera del campo también es un ejemplo y en el vestuario le escuchan. El costarricense está insistiendo últimamente en que no deben perder la concentración, especialmente en la Champions League, donde su exequipo quiere revancha tras el 3-0 de la ida. En cualquier caso, Thomas Tuchel puede sentirse aliviado de tener por fin a un guardameta de garantías que no le produzca más quebraderos de los que necesita.