El Salamanca destituye a Cortés, su tercer entrenador del año

Pablo Cortés ya no es entrenador del Salamanca, después de que el equipo no consiguiera los resultados esperados. El técnico, que asumió el cargo de forma interina tras la destitución de Chiquimarco, fue confirmado hasta final de temporada por el presidente institucional Ulises Zurita, pero ahora acusa la irregularidad en el juego. De este modo, el club charro tendrá un cuarto inquilino en su banquillo en cuestión de cuatro meses.

Quién lo diría, pero el Salamanca ocupa la décima posición en la tabla, a seis puntos de la zona de Playoff. Lo cierto es que en su convulsión interna están los motivos de tanto cambio. José Luis Trejo llegó como fichaje de renombre por su experiencia. Sin embargo, problemas con la licencia le impidieron debutar en Segunda División B. En su lugar llegó Chiquimarco, que solo duró tres días en el cargo. El exárbitro acusó a la directiva de exigirle dar la cara, mientras Trejo seguía dirigiendo 'en las sombras'.

Todo pareció calmarse cuando Zurita, en conferencia de prensa, entonó convencido que Pablo Cortés era su entrenador: "Pase lo que pase, será el técnico hasta final de temporada. La ilusión está intacta". Meses después, ha incumplido sus palabras. El club, de este modo, se pone manos a la obra para encontrar un nuevo cuerpo técnico lo antes posible. Por el momento, los que eran ayudantes del destituido se hacen cargo de los entrenamientos.

Aun así, el Salamanca se muestra muy agradecido con la labor de Cortés, al que le ha ofrecido continuar ligado al club en un cargo diferente. Todavía no se ha filtrado ningún posible candidato, si bien se descarta a Trejo por no haber resuelto sus problemas federativos. Eso sí, el mexicano dejó entrever en una entrevista en la Cope que asumiría los mandos para la próxima temporada: "Ya lo hemos hablado y es la idea".