RAYO VALLECANO 1-3 PONFERRADINA
Los goles de Yuri e Isi guían a la Ponfe en su saqueo a Vallecas
Los pupilos de Bolo se mostraron muy efectivos y lograron su primer triunfo a domicilio, a costa de un Rayo que sufrió dos lesiones y terminó con diez por la expulsión de Ulloa.
Nadie mejor que un viejo conocido para trazar el plan perfecto. Bolo ideó la manera de saquear Vallecas, donde el Rayo se había mantenido invicto hasta su visita. La Ponferradina se mostró extremadamente efectiva (tres goles en tres remates a puerta) y supo aprovechar un penalti, una contra y un córner para noquear a los franjirrojos, que pierden algo más que los puntos tras las lesiones de Saveljich y Bebé, esta última más preocupante.
La Ponferradina golpeó primero, directo a la mandíbula, nada más empezar. Ríos sacó astillas al larguero en una falta y, apenas un minuto después, el árbitro señaló un riguroso penalti de Saveljich sobre Kaxe. Yuri, desde los once metros, no perdonó. Lejos de derrumbarse, el Rayo lo intentó a balón parado y, después, con un centro envenenado de Bebé, un zurdazo de Advíncula y un disparo de Trejo. Los franjirrojos abrieron todos los flancos, pero los guantes de Caro apagaron esos múltiples conatos de incendio.
Sin embargo, el Rayo se quemó en un minuto. Saveljich abandonó el campo tocado e instantes después se rompió Bebé, que entre gestos de dolor en la rodilla y la ovación de la grada, se marchó en camilla. El partido se enrareció: los bercianos juntaron las líneas y los madrileños llegaron, sin excesivo peligro. Eso sí, reclamando dos penaltis.
Tras el descanso, sin tiempo de reacción, la Ponferradina tejió una contra, aprovechando una pérdida de Trejo en el mediocampo, que culminó Isi con la zurda. Paco cambió el esquema, quitó a Luna y metió a Piovaccari, para espolear a los suyos, que seguían merodeando el área rival. Ulloa estrelló un disparo en el palo y en esas, Ríos botó un córner que Isi cabeceó, mandando la pelota al palo tras tocar en Advíncula y de ahí adentro.
Pese a tener la suerte en contra, el Rayo no bajó los brazos. Ulloa asistió a Catena, que en un córner, acortó las distancias gracias a un testarazo. Eso insufló algo más de oxígeno a los vallecanos, incansables pero ineficaces (más aún tras la expulsión de Ulloa en el 90’ y el palo de Álvaro en el añadido) ante una Ponferradina que logró dar su primer gran golpe fuera de casa.