La racha de Ortuño mide el conato de reacción del Málaga
El Málaga, que respiró con su victoria en Riazor, recibe a un Oviedo que es otro desde que llegó Rozada. El técnico oviedista puede repetir once. Posible regreso de Pacheco.
EI Málaga quiere coger carrerilla tras su balsámica victoria en Riazor ante un Oviedo que se encuentra en el mejor momento desde que llegó a su banquillo Javi Rozada. Un interesante duelo entre dos equipos históricos que tratan de apretar para alejarse de la zona fantasma de la clasificación,
Dani Pacheco, que regresa a una convocatoria de 18 jugadores tras haberse recuperado de su lesión, puede retomar la titularidad en lugar de Cristo Romero que es baja por lesión. Víctor Sánchez del Amo sigue trabajando para aislar a sus futbolistas de la constante convulsión institucional que soporta este Málaga que no gana en la Rosaleda desde el 8 de junio (3-0 al Elche). Una victoria le daría alas para renacer y dar esa tranquilidad que el consabido jeque no para de arrebatar.
Tras dos victorias consecutivas y cinco semanas sin perder, el Oviedo al fin estira el cuello por encima de los puestos de descenso a Segunda B. La mano de Rozada ha sido clave en la reacción y los azules quieren seguir creciendo. Para la cita de Málaga, el técnico podría repetir once por primera vez en la temporada, aunque el propio Rozada ha reconocido que mantiene algunas dudas hasta el final.
Con Ortuño soportando el foco ofensivo, acompañado por la línea formada por Sangalli, Borja y Berjón, la mejora si sitúa ahora en la defensa. Rozada repetirá zaga, mantiene su fe en los cuatro de atrás, pero exige que la sangría de goles encajados se rebaje. Seguir creciendo depende en parte de mejorar en el rendimiento atrás.
Para no variar, la semana en tierras malagueñas ha sido tan movida en su deteriorado intríngulis institucional, que la parte deportiva ha vuelto a quedar en un segundo plano. Las salidas de Caminero, el director deportivo, su adjunto Juan Rodríguez, su jurista Joaquín Jofre... y lo queda. Lo del Málaga es un no parar.