Pochettino y el Tottenham no levantan cabeza
El conjunto de Pochettino encadena tres partidos sin conocer la victoria, incluida la dolorosa derrota en Champions frente al Bayern. Dele Alli salvó los muebles para los 'spurs'.
Cuando un equipo está en caída libre, la diferencia entre enfrentarse al Bayern de Múnich o al Watford, que no ha ganado un solo partido en la Premier League, está en que el marcador en contra se vaya a siete o solo a uno, pero el resultado sigue siendo el mismo: este Tottenham no está capacitado para ganar a nadie. Solo un favor, más bien un favor tremendo de Foster en el 86, cuando fue incapaz de agarrar un balón sencillo por los nervios de ver tan cerca la victoria, permitió a los spurs cosechar un empate que sigue sabiendo a derrota.
La pregunta ahora es qué puede cambiar este Tottenham si, según Pochettino, tanto el club como el vestuario están de su lado y no existe la intención de incorporar ni dejar salir a ningún jugador. Mientras tanto, los partidos corren y ya van tres victorias, cinco empates y cuatro derrotas en lo que va de temporada.
Ni siquiera el hecho de jugar en casa contra el colista de la liga, que está inmerso en su propia crisis personal en un inicio de campaña que devoró incluso a Javi Gracia, sirvió para llevarse los tres puntos de un partido que se antojaba sencillo y balsámico. Apenas 7 minutos tardó Janmaat en servir un balón cruzado que Doucuré aprovechó para abrir la ronda de murmullos en las gradas del Nuevo White Hart Lane. De hecho, si el holandés hubiese estado más acertado, el marcador podría haber sido incluso mayor y el tanto de Dele Alli no habría servido para nada.
En la segunda mitad los londinenses tiraron de orgullo y es cierto que en ataque se pudieron ver, al menos, algunos arranques de voluntad, pero e los hornets también siguieron llegando con comodidad a la meta de Gazzaniga. Con este resultado, el subcampeón de Europa se hunde ya hasta la mitad de la tabla.
Marcos Alonso mantiene al Chelsea al alza
Por su parte el Chelsea consiguió materializar su racha de cinco victorias consecutivas gracias a un tanto de Marcos Alonso, que definió desde dentro del área tras una asistencia de Hudson-Odoi. Los de Lampard, que tuvieron un inicio de temporada complicado, están sabiendo armarse durante los últimos encuentros y dar continuidad a una racha positiva que se antojaba necesaria en Stamford Bridge. Los blues pueden respirar ya un poco más tranquilos y se asoman, al menos momentáneamente hasta que jueguen City y Arsenal, a la tercera posición.