CLAS. EURO SUB-21 | MONTENEGRO 0- ESPAÑA 2
La Rojita pone la directa
Pleno de victorias de la Sub-21, que se pone líder de grupo con nueve puntos. Marcaron Buñuel y Cucurella. Ansu Fati debutó y jugó 14 minutos.
La Sub-21 regresa de Montenegro con pleno de buenas noticias: victoria, liderato y debut de Ansu Fati. Lo primero y más importante fue el sólido triunfo de La Rojita, que completa un pleno (tres de tres) en este inicio del camino para la Eurocopa de 2021. Además, el empate de Macedonia ante Kazajistán le permite también colocarse líder del grupo en solitario. Por último, se estrenó con la Selección en el cuarto de hora final Ansu Fati, que desde este momento sólo podrá jugar con España o con Guinea-Bissau (queda descartada Portugal).
El partido resultó incómodo desde el inicio, como era de esperar. Montenegro, necesitada de puntos y jugando ante su público, apretó. La Rojita retrocedió metros aunque apenas sufrió gracias a la solvencia de Éric Garcia y Cuenca (nuevamente imperial la pareja de centrales). Una vez pasó el empuje inicial de los locales tomó el mando España y Dani Olmo avisó primero. A pesar de ello, el dominio no terminó de transformarse en oportunidades hasta que en el 34’ Buñuel abrió la lata al adelantarse a la defensa en una jugada a balón parado. El lateral del Racing es otro que crece en cada partido con la Sub-21 y permitió cerrar los primeros 45 minutos con ventaja.
Del vestuario regresó nuevamente con el depósito de gasolina lleno Montenegro, más aún tras los dos cambios que introdujo su seleccionador. El empuje tampoco hizo sufrir a España esta vez, especialmente desde la salida de Gonzalo Villar, que aportó dinamismo en el medio. En el 60’ una gran jugada del mediocentro del Elche terminó con un pase de la muerte que Cucurella embocó para sentenciar el encuentro.
El tramo final no dejó emoción en el juego pero sí en la banda, donde se esperaba la llamada de Luis de la Fuente a Ansu Fati. El esperado momento se produjo en el 79’. Ese tramo final le dio al culé para reclamar un penalti que no fue y rozar el gol con un buen zurdazo tras burlar a un defensa. Su primer tanto tendrá que esperar: es la guinda que faltó en una noche perfecta para España.