"Vamos a Fuenlabrada con toda la ambición del mundo"
Víctor señala que su equipo llega al Fernando Torres con más bajas que cuando se tuvo que jugar el partido, pero asegura que darán guerra y espera que "algunos jugadores den un salto definitivo que no han dado todavía".
—Apenas van a pasar 72 horas entre el partido de Soria y el de Fuenlabrada. ¿Cómo están sus jugadores?
—Están muy contentos porque ganamos el partido y teníamos la necesidad de ganar y están predispuestos para una nueva batalla. En el aspecto físico hay jugadores que están mejor que otros. Debemos tomar la mejor decisión y no equivocarnos porque son muy poquitas horas las que van a transcurrir. Sí que puedo decir que estamos muchísimo mejor de salud que la anterior semana con tres partidos.
—¿Va a haber rotaciones?
—Siempre hay dos elementos fundamentales en la configuración de una convocatoria o de la alineación. Uno de ellos es el criterio técnico, el elegir los mejores jugadores para las características del partido, y otro es el criterio físico, sobre todo cuando hay tantos partidos con tan poco tiempo de recuperación o cuando hay jugadores que vienen de problemas anteriores. Es indudable que debo agarrarme a este último criterio para buscar la mejor alineación. Y en este partido también es muy importante que algún jugador dé un golpe definitivo en la puerta y diga: “He hecho un gran partido, tengo un gran rendimiento y ahí tienes tú el problema como entrenador para darme o no darme continuidad”. Necesitamos ese salto y esa aportación de determinados jugadores para que el rendimiento global del equipo sea mejor. Lo estamos haciendo bastante bien, pero es mejorable y hay una serie de jugadores que ya tienen que dar ese salto. Hay tres partidos en una semana y va a ser una oportunidad para esos jugadores.
—El Fuenlabrada es un recién ascendido, pero está en puestos de playoff y lleva un año sin perder en su estadio. ¿Qué partido espera?
—Las estadísticas ya dicen que va a ser un partido muy complicado. Ellos vienen de una dinámica muy positiva de la temporada pasada a la que le están dando continuidad ahora en Segunda. Es un equipo muy poderoso en su campo, muy atlético, muy bien organizado defensivamente y que le saca una gran ventaja a la pelota parada. Ahora da la impresión de que se está mostrando más poderoso en su campo que como visitante y los puntos que lleva no son fruto de la casualidad. Es consecuencia de un muy buen trabajo, de mucho acierto y de una gran predisposición táctica. Va a ser un rival muy exigente, pero nosotros, dentro de nuestras posibilidades, vamos a dar guerra seguro.
—Si el Zaragoza puntúa en el Fernando Torres ascenderá hasta la segunda plaza. ¿Qué importancia le daría?
—Sería muy bueno porque nos refuerza y nos permite estar más convencidos de lo que estamos haciendo. Uno de los trabajos más importantes que tuvimos en la semana previa al partido contra el Numancia era mandar un mensaje insistente de que estábamos mucho mejor que lo que habíamos recibido por nuestro juego con los empates y la última derrota frente al Cádiz. Hay que seguir en la misma línea de compromiso y solidaridad, intentando jugar al fútbol y siendo ambiciosos. El día del Numancia lo logramos, además superando una fase inicial poco brillante. Eso al jugador le refuerza muchísimo. Por tanto, si volvemos a puntuar o ganar en Fuenlabrada, de nuevo vamos a reforzarnos y a convencernos de que lo que estamos haciendo lo estamos haciendo bien y que nos va a llevar lejos.
—¿El hecho de que por fin se juegue este partido aplazado y se deje atrás la coletilla de con un partido menos también le puede venir bien al grupo?
—Han pasado tantas cosas en los últimos días que no sé si hemos reparado en pensar que tenemos un partido pendiente. Yo ya tengo ganas de jugar el partido. La verdad es que fue un momento muy diferente al de ahora. En aquellos momentos no teníamos ningún lesionado a excepción de Zapater y ahora llegamos con más bajas, pero como nunca sabes lo que va a ocurrir no te puedes lamentar. Ellos tuvieron que suspender el partido y en 72 horas tuvieron una recuperación prodigiosa de todos los titulares y ganaron en Tenerife. Nosotros ahora no llegamos en las mismas condiciones físicas que a priori llegábamos en aquel momento, pero eso no te va a descifrar cuál hubiera sido el resultado entonces ni cuál será ahora. Aunque estemos limitados, vamos a Fuenlabrada con toda la ambición del mundo para ganar.
—¿Cómo está viendo a Kagawa?
—Ha tenido mala suerte. Llegó sin pretemporada y en los primeros partidos mostró destellos de su extraordinaria calidad, fue creciendo a medida que iba entrenando y jugando y cuando ya estaba en un punto alto, tuvo la desgracia de caer enfermo y perder peso sin una base sólida de pretemporada, por lo que ha vuelto a caer y hay que levantarlo. La verdad es que yo no le ayudé nada el día del Cádiz. Ahora tiene que recuperar la forma y debemos ser inteligentes para llevarlo bien y que recupere ese pico alto de rendimiento.
—¿Espera que llegue algún jugador que supla la baja de Dwamena antes del mercado de invierno?
—Yo no espero nada. Lo que sea, será. Lo primero es buscar la mejor solución para Dwamena como persona. A partir de ahí, lo que sea hacerlo con celeridad. Tampoco sé cómo está el mercado y si habrá disponibilidad o no. Lo que sí que digo es que con lo que tengo es con lo que voy a pelear. Voy a intentar exprimir al máximo a todos los jugadores y eso sólo se logra gracias a la predisposición que tienen. Es un muy buen grupo que se merece lo mejor y aún espero que algunos den un salto que no han dado todavía. Las carencias que hay en el aspecto numérico son evidentes. Hice una exposición en su día, se nos ha agudizado el problema con el tema de Dwamena y mi única solución es sacar el máximo rendimiento de lo que tengo: un grupo fantástico, del cual me siento muy identificado, y un equipo valiente que va a salir a ganar en todos los campos. Y así hasta donde lleguemos, que va a ser lejos.