Brasil no tira la toalla: quiere a Vinicius para el Preolímpico
André Jardine, seleccionador de la Sub-23, mantiene la esperanza de citarle para enero y para los Juegos. El jugador no descarta nada, pero manda el Madrid.
André Jardine, seleccionador de la Sub-23 de Brasil, ha puesto de relieve un tema delicado para el Real Madrid: en la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) quieren a Vinicius (19 años) en el Preolímpico (del 15 de enero al 2 de febrero en Colombia) y en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. "Vamos a evaluar en este periodo que falta cuántas posibilidades tenemos de conseguir su participación", ha manifestado en las últimas horas a EFE Jardine, que sin embargo no citó para este último parón al madridista.
El asunto puede complicársele al Madrid. De momento lo tiene controlado, pero podría perder a Vinicius en mitad de la temporada por el Preolímpico o acceder a que se incorpore más tarde al próximo curso por los Juegos. Vini sabe que la postura del club es firme: no quiere que vaya a ninguno de los dos torneos. Desde el Bernabéu, además, cuentan total potestad para tomar esta decisión, puesto que ninguna de las dos es una competición FIFA y, por lo tanto, no están en la obligación de ceder a sus jugadores.
Vinicius, pese a la ilusión que le despierta la oportunidad de participar en ambas citas, asumió desde un inicio las directrices del club. Su sueño es triunfar en el Madrid y no quiere que nada le perjudique en su camino hasta conseguirlo. No obstante, desde su entorno no descartan nada porque su situación esta temporada puede alterar lo inicialmente establecido.
Hasta la fecha, Vini ha tenido 313 minutos (en el puesto 13 de la plantilla) en 7 partidos (3 de titular) que han venido a confirmar que a Zidane no le vuelve loco el brasileño, destacado sin embargo con Solari hasta que se lesionó frente al Ajax. En el último encuentro de Liga, ante el Granada, Vinicius entró en la política de rotaciones de Zizou, quedándose en la grada por primera vez por decisión técnica desde el Clásico del 28 de octubre de 2018.
Ha aceptado su nuevo rol con naturalidad, consciente de que a su edad aún hay mucho margen de mejora y espacio para altibajos. Su esperanza es que ese no sea el escenario habitual, pero por si acaso no se cierra la puerta de nada: si no cuenta con oportunidades, querría aprovechar el escaparate del Preolímpico para volver a brillar y regresar al Bernabéu más hecho y con más confianza. Nunca tensará la cuerda, pero la CBF no tira la toalla por él... y él no ha perdido de vista esa opción. Y con Rodrygo Goes ocurre algo similar...