El Málaga de Al Thani empeora al que descendió y desapareció en 1992
El actual Málaga lleva un punto menos (ocho) que aquel que descendió y desapareció en 1992 (con los criterios de tres puntos por victoria implementados en 1996). Al Thani sigue con su operación/derribo.
Malos tiempos para el Málaga. Al desastre institucional que sufre debido a la nefasta gestión de su presidente/tuitero, el señor Abdullah bin Nasser Al Thani, se ha unido el mal momento deportivo del equipo que lleva diez jornadas sin ganar y se ha estancado en los puestos de descenso.
Es una difícil situación que recuerda, lamentablemente, a la del Club Deportivo Málaga que descendió a Segunda B en la campaña 1991-92. Este momento es parcialmente más delicado porque el actual Málaga suma un punto menos que de aquella terrible temporada que sumaba nueve con los guarismos de tres puntos por victoria implementados en 1995-96. Dos victorias, tres empates y seis derrotas frente a una victoria, cinco empates y cinco derrotas del actual. Aquel Málaga descendió y desapareció ese mismo año.
Las dificultades de aquella etapa eran diferentes pero no menos dolorosas que las actuales. Impagos, encierros de futbolistas, mala gestión astronómica de 23 millones de euros (2.500 millones de pesetas de 1992). Pasó lo que pasó.
Víctor Sánchez del Amo es consciente de que el futuro del equipo depende de la parte deportiva. La plantilla de solo 17 fichas profesionales se debilita cada vez que alguno de sus integrantes debe ir con sus selecciones (Virus FIFA). Y las perspectivas son aún más oscuras porque el club está buscando compradores para algunos de sus futbolistas a fin de cuadrar cuentas antes de diciembre. Víctor sigue obligado a hacer magia para formar un once competitivo con lo que le dejan y siempre al borde de la alineación indebida. Este es el Málaga perpetrado por Al Thani. Queda una campaña llena de mucho sufrimiento para los aficionados.
Víctor sigue fuerte y dice que el equipo aguantará
El técnico no arroja la toalla. “Aguantaremos hasta la última gota de fuerza que tenemos. Nos encanta nuestra profesión y confiamos en nuestro equipo. Vemos que compiten y no son inferiores a ninguno de los equipos contra los que nos enfrentamos”.
Víctor no piensa arrojar la toalla y está convencido de que el equipo remontará la clasificación.
