El Mirandés se da una alegría ante el Fuenlabrada
Los rojillos suman su segundo triunfo y abandonan de manera momentánea el descenso.
Estaba claro que el encuentro se decidiría en pequeños detalles. Y esta vez el Mirandés se mostró más certero que su rival. Los rojillos lograron su segunda victoria de la temporada frente al Fuenlabrada (2-1). El partido no pudo comenzar de mejor manera para los intereses locales. Guridi comandó el contragolpe y Vicente asistió a Marcos André, que batió la meta azulona con un certero lanzamiento. Al cuadro madrileño le costaba salir de su campo ante un Mirandés que trató de ampliar la renta. El lateral González probó fortuna desde el vértice del área, pero su disparo se escapó por encima del larguero.
Reaccionó el Fuenla mediante acciones a balón parado donde tanto sufren los rojillos. Nteka peinó el balón en el primer palo tras un córner, pero Jeisson no llegó al remate por centímetros. Poco después, Jose Fran obligó a Limones a despejar un tiro que se colaba en el marco. El choque entró en una fase embarullada en la que ninguno de los dos equipos llegaba con peligro a las inmediaciones del área. La segunda parte continuó por los mismos derroteros. Mere situó a un hombre de mayor envergadura en la punta de ataque. Oriol Riera sustituyó a un gris Jeisson. La mejor ocasión visitante llegó en un saque de esquina que Nteka cabeceó al travesaño.
Se animó la contienda. El Mirandés tuvo la sentencia en un balón dividido que cayó en los pies de Marcos André. El ariete brasileño mandó su remate a las nubes para alivio de la zaga azulona. En una jugada sin aparente peligro pudo llegar el gol tonto de la jornada. Glauder estuvo a punto de batir a su compañero Biel Ribas al intentar despejar la pelota. En la recta final, los rojillos pusieron tierra de por medio. Merquelanz ejecutó una falta. Nadie tocó el balón que terminó en el fondo de la red. El Fuenla tiró de orgullo. Recortó distancias en el tiempo añadido con el tanto del francés Nteka, pero sin tiempo para buscar la igualada.
