Las Palmas
Sigue la cruzada de Las Palmas contra su afición: prohibidas las pancartas con el mensaje “Ramírez vende ya”
Así lo decidió el Consejo de Administración tras su reunión del miércoles. “Se coarta la libertad de expresión; hemos cumplido con todos los requisitos”, dicen las Peñas.
Se recrudece, sin esperanza alguna de solución a corto plazo, el agrio enfrentamiento de la Unión Deportiva y buena parte de su afición. La última decisión del club en contra de muchos de los asistentes al EGC ha levantado mucha polémica. Así, tal y como informó este viernes la Federación de Peñas a través de un comunicado, el propio club les ha prohibido acceder al recinto con pancartas, por muy homologadas que estén con el lema “RAMÍREZ VENDE YA”.
Aseguran las Peñas en el mencionado texto que el pasado 30 de septiembre se pusieron en contacto vía email con Manuel Hernández, director de Seguridad de Las Palmas, con el fin de “entrar numerosas pancartas, todas con las medidas permitidas por las distintas circulares de La Liga, con el lema RAMÍREZ VENDE YA”. Tras el correspondiente intercambio de correos electrónicos donde el club solicitaba más y más información “y otros requisitos que no se ajustaban a normativa”, la Federación recibió la comunicación de que recibirían una respuesta tras la reunión que se iba a celebrar el miércoles 9 de Octubre de 2019 del Consejo de Administración”. “Algo inaudito, pues es la primera vez que se nos dice que debe ser tal órgano el que debe autorizar la entrada de pancartas y no la Junta de Seguridad que se celebra el jueves anterior al partido y donde está presente los distintos cuerpos de seguridad”, continúa la nota.
Fue ayer cuando la Federación recibió la respuesta definitiva: no se autoriza la entrada de esas pancartas al Estadio de Gran Canaria. Así lo defiende la propia Unión Deportiva, dejando de lado algún que otro principio elemental de libertad de expresión: “El consejo de administración de la Unión Deportiva Las Palmas SAD., en aplicación de lo dispuesto en el reglamento de régimen interno sobre prevención de la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte tiene acordado que no se permita la introducción y exposición de pancartas con alusiones a temas extradeportivos de cualquier signo, idea e intención, que extralimiten el objeto de la convocatoria futbolística, que tiene como único fin el meramente deportivo, ya que se entiende que el derecho a la libertad de expresión puede desarrollarse en cualquier otro medio que no suponga disparidad y tensión de ideas que puedan conducir a brotes violentos en defensa de un argumento o del opuesto. De acuerdo con el mencionado reglamento, la infracción de esta prohibición tiene la consideración de falta muy grave, con las consecuencias disciplinarias y de todo orden prevista en el mismo para los socios/as, abonados/as, grupos o peñas responsables”.
Las Peñas respondieron de manera rotunda: “Se han cumplido todos los requisitos exigibles por ley y normativa existentes en cuanto a las medidas, plazos, materiales y mensajes no violentos ni racistas ni xenófobos ni intolerantes con el deporte. Y no compartimos esta decisión pues consideramos que se coarta la libertad de expresión”.
Esta prohibición pasa por ser la respuesta de Miguel Ángel Ramírez y el resto de directivos por la ruptura de relaciones anunciada hace unas semanas por la propia Federación de Peñas por acumulación de provocaciones y ninguneos. “Entendemos que romper totalmente relaciones con esta directiva y exigir un cambio de ciclo en la presidencia, no ha gustado al máximo accionista y ya ha empezado con su maquinaria de prohibir todo aquello que no le gusta, como ya hizo quitando la asistencia del videomarcador, pero no se puede permitir que nuestra Unión Deportiva Las palmas en pleno siglo XXI se comporte censurando al que protesta, critica, cumpliendo con toda la normativa y sin otro objetivo que expresarse libremente. Siempre se expresó que NUNCA se iba a incentivar la violencia”, arguye la propia asociación de aficionados de Las Palmas, que insiste: “Hacemos un llamamiento a tod@s l@s aficionad@s que han dejado de acudir al estadio por no compartir la gestión del máximo accionista durante estos últimos años, para animar a nuestros jugadores que si merecen nuestro apoyo”.
Precedentes. Los precedentes de esta particular cruzada de MÁR y buena parte de la cúpula directiva del club contra las Peñas y seguidores no afines al régimen se remonta a la temporada pasada, cuando las propias Peñas empezaron a gestar un movimiento que permitiera a los seguidores que así lo desearan lucir estas pancartas. Sin embargo, en reuniones celebradas en el propio club buscando puntos en común para favorecer la asistencia al EGC y con la presencia, entre otros, del propio Ramírez o Patricio Viñayo, director general del club, los sectores críticos recibieron una ‘amenaza’. Esta consistía en que LaLiga, a instancias del propio club, podría multar duramente a los portadores de tales mensajes, con lo que muchas Peñas decidieron no seguir adelante ante el coste que les podría implicar. Solo hubo una, Sentimiento Amarillo, que decidió sacarla.
LaLiga lo permite y ahora es Las Palmas la que vuelve a amenazar. Quiere silencio crítico. Su cruzada continúa.
