Gallego accede a la galería de los entrenadores más efímeros
El de Súria se quedó a las puertas de cumplir los 100 días de gracia e igualó a todo un campeón de Europa como Petrovic. Le preceden Longhi, Pavic, Lowe, Juande, Mané o Bielsa.
Ni siquiera gozó David Gallego de 100 días, el tiempo simbólicamente considerado de gracia, desde que se puso a trabajar con el primer equipo del Espanyol. Y eso que venía de seis años exitosos en la cantera. En 96 días se detuvo el contador del técnico que ya se cuenta entre los más efímeros de la historia perica en Primera.
El más fugaz es Raúl Longhi, quien tomó las riendas del Espanyol el 16 de abril de 1989, en un Oviedo-Espanyol (0-1) a resultas de la hospitalización del entrenador de entonces, Pepe Mauri. El mítico exdelantero también forma parte de esta galería, ya que hasta esa fecha había dirigido al equipo blanquiazul en solo cinco jornadas, eso sí, con un balance favorable: dos victorias, dos empates y una derrota.
Entre ambos se sitúan dos técnicos extranjeros. Por un lado, Milorad Pavic, que inició la temporada 1983-84 pero que dos jornadas después, tras sendas derrotas, fue relevado por un jovencísimo Xabier Azkargorta, de 29 años.
Por otro, con tres encuentros dirigidos aparece el histórico Harry Lowe (el futbolista más viejo en jugar en Primera, con la Real Sociedad a los 48 años), quien solo aguantó tres jornadas en la temporada 1935-36 y que se convirtió en el primer entrenador relevado por el Espanyol en LaLiga. Lo sustituyó Patricio Caicedo.
Las mismas jornadas que Mauri, cinco, aguantó Juande Ramos en el arranque del curso 2002-03 (cuatro derrotas y un empate), que acabó yendo a juicio con el club. Su sucesor, Ramon Moya, procedía del filial como Gallego y duró nueve jornadas.
Con seis partidos ligueros dirigidos aparecen dos nombres dispares: José Manuel Esnal 'Mané' y Marcelo Bielsa. El primero apenas hizo de puente en la 2008-09 entre Bartolomé Márquez y Mauricio Pochettino. El segundo aprovechó, una década antes, el uso de una cláusula para marcharse a dirigir a Argentina.
Ocho jornadas resistió en la 1991-92 un ilustre como Ljubomir Petrovic, que venía de proclamarse ese mismo año campeón de Europa con el Estrella Roja. "Fue el mayor fracaso de mi vida deportiva", proclamó, no en vano. Son tantas como Gallego en esta segunda etapa, que contando los de 2018 sumó 13 partidos de Liga, con cinco victorias, tres empates y cinco derrotas.