La Bundesliga celebra la resurrección del Gladbach
Los 'fohlen', líderes, firman su mejor inicio en 43 años. Eberl, el director deportivo, ha descubierto talentos como Reus y Ter Stegen
Cumplidas siete jornadas de la Bundesliga, el Bayern suele empezar a instalarse en lo más alto de la tabla y se enfoca en su enésima ensaladera, pero este año las cosas pintan bien diferentes. Líderes no son los muniqueses, tampoco el Dortmund, sino un conjunto al que, a priori, nadie tenía en las quinielas: el Borussia Mönchengladbach. Cinco victorias, manita al Augsburgo incluida este pasado domingo, un empate y una victoria colocan al histórico cuadro alemán en la cima de la liga alemana.
La última vez que esto sucedió fue hace 43 años. En 1976, el mítico Borussia de Jupp Heynckes, Berti Vogts y Rainer Bonhof se proclamó líder tras un 6-0 ante el Rot-Weiss Essen y empezó una carrera que terminaría en mayo de 1977 con la última ensaladera que alzaron los fohlen. Marco Rose, entrenador y artífice de este nuevo Gladbach, apenas había cumplido un añito cuando aquel equipazo dirigido por Udo Lattek ganó su último título liguero.
Los motivos de este inicio de temporada de ensueño son múltiples. Uno de ellos es la figura de Max Eberl, director deportivo de la entidad renana que lleva puliendo su proyecto al frente del Gladbach desde 2008 y es uno de los principales culpables de un crecimiento palpable en el club. Jugadores como Reus (Dortmund), Xhaka (Arsenal) y Ter Stegen (Barcelona) dieron el salto al estrellato bajo su mandato y dejaron mucho dinero en las arcas de la entidad.
Eso sí, el personaje que destaca por encima de todos en estos momentos es Rose. El exjugador del Hannover sustituyó a Dieter Hecking en el banquillo fohlen este verano y en apenas unos meses ha logrado darle una identidad a un equipo que se caracteriza por su estilo vertical y agresivo. Arriba cuenta con tres killers como lo son Plea, Thuram y Embolo, de los que al menos uno participó en 16 de los 17 tantos del Gladbach hasta el momento. Después del parón, toca viajar a Dortmund, una cita que vislumbrará si el cuento de hadas puede prolongarse hasta verano.