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REAL ZARAGOZA

El primer bache en el camino

El Zaragoza sufrió frente al Cádiz su primera derrota del curso y únicamente suma tres de los últimos doce puntos, pero Víctor y sus jugadores se han ganado un voto de confianza.

Actualizado a
Los jugadores del Zaragoza se lamentan tras el primer gol del Cádiz.
ALFONSO REYES

El Real Zaragoza sufrió ayer, en su noveno partido, su primera derrota del curso y únicamente suma tres de los últimos doce puntos disputados. Se trata del primer bache en un camino, que tras siete temporadas en Segunda, ya se sabía que no iba a ser de rosas y por ello, más que el bache en sí, lo más preocupante es el hecho de tener la sensación por primera vez de que este partido no se podía ganar. Y eso que en los dos anteriores los aragoneses fueron a remolque hasta en cuatro ocasiones, la última de ellas en el minuto 89.

Una cosa es preocuparse y otra muy distinta encender todas las alarmas. Hay un mundo entre ambas cosas. Todos los equipos tienen como mínimo tres o cuatro partidos como éste, en el que la victoria parece un imposible. Y todos los equipos de Segunda, incluso los que han ascendido directos en las últimas temporadas, tienen altibajos. Por supuesto que hay que mejorar, pero el Zaragoza continúa en puestos de playoff con un partido menos y eso es gracias a su gran inicio, por lo que Víctor Fernández y sus jugadores se han ganado por derecho propio un voto de confianza.

El Zaragoza prácticamente no dio opciones al Cádiz hasta el primer gol. De hecho, se podría decir que a los puntos habría ganado por una ligera ventaja, ya que rozó el gol con un par de disparos de Nieto, uno de los más destacados junto a Raúl Guti, el mejor del partido. Incluso jugando de carrilero tras la lesión de Vigaray, una posición que era nueva para él. Mucho se ha hablado de la no convocatoria de Delmás, pero Víctor ya señaló en la previa que tenía un plan alternativo y demostró tener muy estudiado al Cádiz.

Perea es el futbolista más desequilibrante en el uno contra uno del conjunto gaditano y eso es decir mucho teniendo en cuenta que lideran con bastante ventaja la clasificación. Era necesario ponerle enfrente una pareja de baile que ganara muchos duelos y la solución más natural era Vigaray. Una vez lesionado, se necesitaba una alternativa para frenarle y quizás el jugador del Zaragoza que más duelos individuales esté ganando en este inicio de temporada sea Raúl Guti. De hecho, Perea pasó bastante desapercibido en comparación con las anteriores jornadas. Eso no quiere decir que no haya que confiar en Delmás en el próximo encuentro. Cada partido es un mundo y enfrente hay un equipo que juega de una determinada forma y que cuenta con jugadores con determinadas cualidades a la que uno tiene que hacer frente con las armas más adecuadas para la ocasión.

El Zaragoza no perdió frente al Cádiz por cambiar a un sistema con tres centrales. Si sólo hubiera que señalar una causa en el aspecto defensivo, ésa sería la falta de intensidad en el córner que terminó en el gol de Lozano. Por supuesto, hubo más razones, como la velocidad en la circulación de balón de los aragoneses. Grippo, que tiene otras muchas virtudes, relentiza las jugadas porque tiene más dificultades para sacar el balón jugado. A ello hay que unir que a James se le vio falto de ritmo, al igual que Kagawa, o que Dwamena estuvo muy desacertado con el balón, y por ahí al Zaragoza le faltó fluidez en el juego y Luis Suárez, un ganador nato al que no le gusta ni perder a las chapas, se fue desesperando cada vez más, hasta el punto de obsesionarse con buscar la portería cada vez que recibía un balón.

El Zaragoza afronta ahora el partido contra el Numancia con la necesidad de ganar para dejar atrás este primer bache y encontrarse con un paisaje más favorable, pero paciencia; esto es muy largo y nadie dijo que fuera a ser fácil.