Simeone no tuvo plan B ni plan C en Pucela
Con el plan A debía haber superado las líneas muy juntas del Valladolid. El Atlético fue un equipo plano, al tridente no le surtieron balones y Thomas bajó su excepcional rendimiento.
El Real Valladolid se llevó un punto jugando a lo Simeone. Al Cholo, por su parte, no le funcionó el plan A, que debía ser superar las líneas juntas y las ayudas permanentes de los de Sergio con un fútbol combinativo que desarrolló sin movilidad, pero no llevó ni un plan B ni un plan C a Pucela y el Atlético fue un equipo plano, con un tridente al que no le surtieron balones y un Thomas que bajó su excepcional rendimiento.
Simeone utilizó dos sistemas en el primer tiempo ante el Valladolid. Un 1-4-4-2 (Oblak; Trippier, Savic, Giménez, Lodi; Koke, Thomas, Saúl, João Félix; Morata y Costa) en fase defensiva con repliegue intensivo. Y un 1-3-1-4-2 en el ataque organizado. Con Oblak; Savic, Giménez, Saúl; Thomas; Trippier, Koke, João Félix; Morata y Costa. De tal manera que Saúl se metía como tercer central, Thomas se quedaba como medio centro en otra línea y por delante Koke y João se ponían de interiores, por detrás de Costa y Morata, y a su misma altura Trippier y Lodi.
Para el 1-4-4-2 que dispone Sergio en el Real Valladolid, con muy poca distancia entre líneas, era sencillo contrarrestar los ataques organizados del Atlético porque los rojiblancos adolecían de movilidad, no realizaban desdoblamientos ofensivos, no creaban espacios libres y eran totalmente previsibles. Las incorporaciones de los laterales no sorprendían y el balón no llegaba a los interiores para enlazar los con los puntas. De esa manera no tiraron a puerta ni una vez en esa primera parte. Y el Valladolid, que era una fotocopia del Atlético, se defendía con comodidad y casi se adelanta por un penalti que tiró muy alto Sandro.
La reacción de Simeone en el segundo tiempo fue adelantar líneas y buscar con juego directo y la incorporación de los laterales por banda la portería de Massip. Todo bajo el sistema 1-4-4-2. El primer cambio fue en el minuto 60 y salió Correa por João Felix. Otro vez cambió al portugués con un empate y ya es algo habitual. En el 64' entró Lemar por Koke. Otro partido más en el que el francés pasó inadvertido. El cambió del capitán sorprendió como sacar a Morata del campo por Herrera en el minuto 71 cuando Diego Costa estaba pululando por el campo. Así acabó el Atlético el partido en Pucela: Oblak; Trippier, Savic, Giménez, Lodi; Saúl, Herrera, Thomas, Lemar; Correa y Costa.
Pudo marcar el Atlético con un tiro de volea de Correa al poste en el 80', la segunda ocasión de la segunda parte y del partido junto a un remate de Morata a la cara de Massip. Morata fue el mejor del Atlético provocando cinco tarjetas en el Valladolid con su arrojo y su vigor. Pero el Cholo le cambió. El Atlético lleva cinco partidos sin encajar gol, algo reseñable. Pero otra vez pareció que al Cholo le valía el empate. El extraordinario entrenador del Atlético sigue con su asignatura pendiente: dotar de a sus futbolistas de armas para atacar. Debe preparar en los entrenamientos qué hacer cuando tienen la pelota para llegar a la portería rival. Lo que deben hacer cuando no tienen la posesión del balón sí se lo ha enseñado.