Nino y Andrés Martín firman un empate de revulsivos
Los cambios agitaron el encuentro: el Elche se adelantó por medio del capitán franjiverde y el delantero del Rayo igualó en la primera ocasión que tuvo.
La vida sigue igual para Elche y Rayo. A los de Vallecas se les resiste fuera la primera alegría y a los ilicitanos les cuesta mantenerse fuertes en el Martínez Valero. Tras una primera parte aburrida y de tanteo, los cambios en la segunda mitad resultaron clave para enloquecer el encuentro. Nino y Andrés Martín, que salieron en el segundo acto, marcaron en la primera ocasión que tuvieron. Pudo ganar cualquiera y, al final, el resultado se valora como justo.
El Rayo salió a buscar la primera fuera como si jugara en casa, dominando la posesión y haciendo correr al Elche detrás de la pelota. Dos lanzamientos desviados de Pozo abrieron fuego en la partida de ajedrez en la que se convirtió el duelo. Pacheta y Paco adelantaron sus peones para presionar en la salida al rival. El recurso de los franjiverdes se limitó a lanzar balones hacia su torre, Yacine, asediada por Saveljilch durante el primer acto
Al Elche le costó mover por dentro, con el cerebro de Gonzalo Villar sin brillo en su casilla y con Ramón Folch como único eje operativo de juego. Un robo del catalán, en zona de tres cuartos, terminó con un disparo demasiado cruzado de Fidel. A los dos equipos les costó conectar con los movimientos de sus alfiles, pese a las buenas intenciones de Bebé y Embarba en un lado y Fidel y Josan en el otro. Dos disparos ajustados de Yacine y Josan, que no encontraron portería, y una falta pegada a la cruceta de Gonzalo Verdú abrocharon el primer acto.
Entró mejor en la segunda parte el Elche, asumiendo el papel de anfitrión. Mejor también para los atacantes, con los primeros remates centrados de Gonzalo Villar y Pozo, que despertaron de la siesta a los porteros. La partida varió con los cambios, en uno y otro equipo. Nino, en su partido número 750, e Iván Sánchez añadieron mucha mordiente al ataque franjiverde. Y el capitán, en la primera que tuvo, marcó. Juan Cruz puso una falta al corazón del área, Dani Calvo buscó al de Vera y el rey de Segunda la peinó para engañar al portero.
Paco Jémez ya tenía en el campo a Álvaro y Santi Comesaña, que le dio otro aire a los suyos, cuando recibió la palmada. Pero faltaba Andrés Martín, que fue aparecer en el césped y marcar. Lo hizo después de un remate de Piovaccari que Edgar Badia libró del gol. En el rechazo Andrés no perdonó y firmó el empate. A partir de ahí, el encuentro se convirtió en un correcalles, con más llegada del Elche. Nino, Yacine y, sobre todo, Iván Sánchez estuvieron muy cerca del segundo.
El partido terminó con una caída de Gonzalo Verdú en el área del Rayo que heló, por unos instantes, el corazón de Paco Jémez. El VAR, esta vez, le salió cara en el VAR. Y a quien le tocó llorar fue a Pacheta. Al final, un empate justo para cada equipo.
