De Iker Casillas a Courtois: la errática gestión de la portería
Este verano han pasado por la nómina del Real Madrid hasta cinco porteros diferentes: Keylor, Courtois, Luca Zidane, Lunin y Areola, aterrizado tras la salida express del guardameta tico.
EI puesto de portero es el de un especialista, nada que ver con los roles colectivos asumidos por el resto de jugadores de campo. Y más en un club grande (da igual Madrid, Barça, Atleti o PSG), en los que lo normal es que el guardameta esté preparado para actuar en sólo dos o tres ocasiones durante los noventa minutos de juego. Por eso el portero precisa de una confianza firme y sincera del club y del entrenador. No hay un solo cancerbero que haya rendido a su nivel cuando se ha sentido bajo la lupa de la sospecha. Repasando lo acontecido con la portería del Madrid en los últimos siete años es fácil colegir que la gestión del club ha sido errática hasta menoscabar un puesto que se ha convertido en uno de los problemas más señalados del equipo. De Casillas a Courtois, pasando por Keylor y terminando en Areola. Un proceso que merece la pena desmenuzar detenidamente.
Casillas. La leyenda bajo los palos del Madrid y de la Selección vio cómo su carrera daba un giro radical el 22 de diciembre de 2012. Mourinho apostó por Adán en La Rosaleda. Fue una decisión técnica, como reconoció el portugués. A partir de ahí, y más tras conocerse una conversación entre Iker con Xavi y Puyol para apaciguar la tensión creciente que había entre Madrid y Barça en aquella época que estaba salpicando a La Roja, el portero de los milagros cayó en desgracia. Su relación con Mou se enfrió por completo y una lesión en un dedo terminó de llevarle a la suplencia. Diego López pasó a ser el titular, incluida la final de Copa perdida en el Bernabéu ante el Atlético de Simeone. El club guardaba silencio y eso hizo que el fuego cruzado fuese unidireccional, terminando por minar la moral del mostoleño. Recuperó algo su estatus un año después con la llegada de Ancelotti (jugó Champions y Copa), pero su error en el gol de Godín en la final de la Décima reactivó las críticas. En 2015 decidió dejar el club de su vida y se marchó al Oporto. Su triste despedida, entre lágrimas, fue dolorosa.
Keylor Navas. Fue fichado en el verano de 2014 al Levante por un precio asequible (10 millones de euros). Supo esperar su momento. Cuando se fue Iker en 2015 se le abrió la puerta de la titularidad (ahora contaré el episodio del fax que casi lo evita). El caso es que desde ese curso fue el titular indiscutible del Madrid y ganó, con Zidane en el banquillo, tres Champions consecutivas. El Bernabéu lo aclamaba y le quería. Pero cada año veía cómo el club le buscaba un posible sustituto y este verano dijo basta. Pidió el traspaso al PSG y allí está triunfando en París. Dos partidos de Champions con los franceses y cero goles encajados...
De Gea. En el último día de mercado del verano de 2015 el Madrid se lanzó a por el fichaje de David De Gea. Pese a que dos días antes el Bernabéu había coreado el nombre de Keylor tras pararle un penalti a Rubén Castro en un Madrid-Betis, la decisión estaba tomada. De Gea al Madrid y Keylor al United. Un problema con el fax, por increíble que parezca, hizo que se abortara la operación cuando el costarricense estaba subido en un avión privado para viajar a Manchester. Ese fax ayudó al Madrid a ganar tres Champions seguidas. Eso sí, De Gea se quedó en Old Trafford y sigue siendo una de las grandes referencias de los red devils.
Kepa. En enero de 2018 y tras quedar apeado de la Copa ante el Leganés y con LaLiga perdida prácticamente, el club decidió fichar a Kepa, portero titular de la Sub-21, asentado en el Athletic y llamado a ser lo que es: el dueño de la portería de la Selección. Su baja cláusula de rescisión, 20 millones, convertía su fichaje en un chollo difícil de rechazar. Pero Zidane se negó en rotundo, el Athletic cuadruplicó la cláusula y a los cuatro meses Kepa se fue al Chelsea a cambio de 80 millones de euros.
Courtois. Ese verano el Madrid pagó al Chelsea 35 millones, un precio irrenunciable, para traerse a Courtois, el ‘Guante de Oro’ del Mundial de Rusia. El belga no renovó con el club londinense con tal de venir al Madrid. Pronto se vio que compatibilizar a Keylor y a Courtois, dos números uno bajo los palos, iba a resultar muy complicado. Lopetegui lo intentó en balde. Solari apostó por Thibaut. Y Zidane, finalmente, también. Empezó este curso como titular indiscutible (tras irse Keylor a París), pero sus actuaciones irregulares han acabado distanciándole de la grada del Bernabéu...
Lunin. Llegó en verano de 2018 como una gran apuesta de futuro. Lo demostró en junio ganando con Ucrania el Mundial Sub-20, pero la política de sus cesiones ha sido muy desafortunada. Casi no jugó en el Leganés y no juega nada en el Valladolid.
Luca Zidane. Empezó la pretemporada como cuarto portero de la plantilla, tras Courtois, Keylor y Lunin. Él mismo pidió irse cedido. En el Racing de Santander es titular y está disfrutando.
Areola. Por increíble que parezca, es el quinto portero que ha tenido el Madrid en nómina este verano. Pero el franco-filipino ha caído de pie en el Bernabéu. Debutó bien ante Osasuna y el martes con el Brujas paró un mano a mano que puede evitar que el Madrid acabe jugando la Europa League. Las encuestas le ven como titular.