El Camp Nou, talismán de Champions para Godín
El uruguayo ha llegado a la final de la Liga de Campeones las dos ocasiones que visitó el feudo blaugrana con el Atlético: en 2014 y 2016.
El Camp Nou trae buenos recuerdos a la memoria de Diego Godín, fue en el feudo blaugrana donde marcó aquel gol a la salida de un saque de esquina en 2014 para darle el título de liga al Atlético de Madrid y dejar atrás una sequía de 18 años sin que el conjunto rojiblanco alzara el título liguero.
No obstante, el estadio del Barcelona ha sido una parada obligatoria en el camino del central uruguayo hacia las dos finales de Liga de Campeones que ha disputado en su carrera hasta el momento, a pesar de no haber conseguido la victoria en ninguna de ellas.
La primera vez fue en 2014, concretamente en la eliminatoria de cuartos de final que disputaron el Barça y el Atlético de Madrid: el partido de ida quedó en tablas (1-1) merced al extraordinario gol de Diego Ribas que adelantó a los rojiblancos y al tanto de Neymar que pospuso la sentencia a la eliminatoria al partido de vuelta disputado en el Vicente Calderón. Un gol de Koke en el antiguo hogar de los rojiblancos permitió al Atlético acceder a las semifinales de aquella edición que también cayeron de su lado dejando por el camino al Chelsea de José Mourinho, un camino que finalizaría en la final de Lisboa con la derrota ante el Real Madrid y que significó la "Décima" del conjunto merengue.
La segunda y última vez que Godín ha disputado un partido de la máxima competición a nivel de clubes en el Camp Nou data de 2016, también en cuartos de final con el Atlético aunque esta vez con derrota (2-1): Fernando Torres adelantó a los colchoneros, pero la expulsión de El Niño por doble amarilla tras una entrada a Busquets condicionó a los de Simeone y espoleó a los de Luis Enrique. Luis Suárez, con un doblete, dio ventaja al Barça en la eliminatoria, pero el Calderón volvió a llevar en volandas a su equipo hacia las semifinales y Griezmann emuló a Suárez con otros dos goles para dar la puntilla al vigente campeón entonces (2-0). En semifinales fue el Bayern de Múnich de Pep Guardiola el que claudicó ante el Atlético, pero el Madrid le volvió a dejar con la miel en los labios en los penaltis de la final de Milán (1-1).