El club reubica a sus socios en la Champions
Un número importante de abonados será desplazado de su asiento ante el Inter en el Camp Nou con la excusa que la entidad necesita el asiento para "atender compromisos de la UEFA".
El FC Barcelona envió una carta este verano a una serie de socios abonados para anunciarles que esta temporada no podrán ver los partidos de Champions en el Camp Nou en sus plazas habituales. Dentro de la extensa información que el club envió a los afectados, con planos detallados incluso, se especificaba como motivo principal de esta decisión que la entidad necesitaba esas plazas asignadas para "atender una serie de compromisos de la UEFA".
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Las víctimas de esta iniciativa del club que preside Josep Maria Bartomeu han sido los 'tribuneros' de toda la vida, ya que afecta especialmente a los abonados de la tribuna de la segunda gradería, la más cercana al palco. Sin duda, unas de las plazas más solicitadas en el estadio y que harán seguramente las delicias de los miembros de la UEFA invitados por el club.
Los socios afectados estrenarán sus nuevas localidades en la Champions este miércoles en el partido ante el Inter -esta medida no afecta a los partidos de LaLiga ni Copa-. En la mayoría de los casos se han redirigido a una esquina de la primera gradería, con la consiguiente pérdida de amplitud visual y comodidad a la hora de ver el partido. Además, sus localidades son consideradas VIP Gold, las más caras dentro del Camp Nou, y se han de conformar ahora con una plaza de Tribuna Premium, de un nivel bastante inferior.
De hecho, más de uno que aprovechó el partido del Villarreal del pasado martes en el Camp Nou para comprobar personalmente dónde estaba su nuevo asiento, ha decidido no ir al partido el miércoles porque "se ve mejor desde la televisión".
El Barcelona, consciente del visible malestar que esta situación puede suponer para el socio, decidió descontar una media de 170 euros en el abono anual de cada socio por el cambio de asiento. Además, se subraya que esta medida sólo tiene una duración de una temporada para los socios afectados, ya que para el próximo curso habrá una rotación que afectara a un nuevo grupo de socios, es decir, el club seguirá atendiendo las demandas de la UEFA, pero buscarán otras víctimas a los que arrebatarles al asiento.