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GRANADA 2 - BARCELONA 0

1x1 Barcelona: Ni Messi es capaz de arreglar semejante desaguisado

Entró en la segunda parte, pero el equipo está en tal dinámica negativa, que el único remate a puerta lo hizo en el minuto 82. La cara de Leo durante el partido era un poema.

Ter Stegen: En esta ocasión no fue el salvador. Tuvo muy mala suerte en el primer gol, que llegó tras un error imperdonable de Junior y con un rebote añadido de Piqué. En el penalti no pudo hacer nada. Soldado le dio una rodillazo en la cabeza que tenía que haber significado su expulsión, pero el árbitro prefirió pasarlo por alto.

Semedo: Empezó como lateral derecho y acabó en la izquierda, sustituyendo a un nefasto Junior. Su papel fue digno, con fases un tanto desbordado, pero ofreciendo soluciones sobre todo en la banda derecha. En la izquierda sufrió más, pero al menos nunca le perdió la cara al partido.

Piqué: Muy irregular su partido. También es verdad que se llevó un recuerdo de Granada con los tacos de la bota de Soldado clavados en su pecho. Pero lo cierto es que el central catalán se pasó más rato protestando que jugando.

Lenglet: Jugó casi todo el partido mermado de facultades por culpa de molestias en el hombro izquierdo tras una mala caída, precisamente en la jugada del gol. Aguantó como un jabato. Su rendimiento y sacrificio, intachable.

Junior: Absolutamente desastroso. No se recuerda un partido así a un lateral izquierdo desde los tiempos del holandés Winston Bogarde. Empezó ya con muy mal pie, perdiendo un balón y resbalando, en la jugada que acabó significando el 1-0 en el marcador. Pero la cosa fue de mal en peor. Perdió decenas de balones y su único recurso como carrilero era pasar atrás a Lenglet. Tanto despropósito acabó desesperando a Valverde que ya no lo sacó en la segunda parte. Uno se pregunta qué vio el lumbreras que lo fichó a este jugador que no tenga Cucurella o Miranda. Ahora mismo hace pinta que no lo vamos a ver por mucho tiempo, aunque Alba esté lesionado.

De Jong: El mejor con diferencia. El holandés sacó su mejor repertorio de juego de circulación y conducción jugando como pivote defensivo. El problema es que cuando te rodeas de compañeros que desagraciadamente están en otra onda.

Sergi Roberto: El de Reus debería hacer un serio planteamiento sobre sus virtudes y defectos en el campo. Querer jugar en el mediocampo resulta un despropósito ya que no cuenta con los elementos necesarios para hacerse un hueco en el equipo. Au única opción es como lateral derecho. Eso sí, frenaría la progresión de Wagué.

Rakitic: Mal partido del croata que desde que ha dejado de ser titular parece que ha perdido también la confianza en su juego. Se le ve lento y apático en el campo. Una sombra de lo que fue. Desaprovechó la oportunidad que le dio Valverde, poniéndole por primera ver este curso en el once.

Carles Pérez: Partido correcto del canterano, que fue la única vía de escape ofensiva que tuvo el equipo en la primera parte. Buscó soluciones desde la banda derecha con sus combinaciones con Semedo, pero sus centros no tuvieron un destino preciso. Nadie le puede poner un pero al delantero. Ya no salió en la segunda parte, pero en su caso no es un castigo sino que buscaba la reacción con Ansu Fati.

Suárez: El charrúa no está bien. O todavía no está con confianza tras su lesión o sus partidos están comenzando a tomar unos derroteros preocupantes. Falto de ritmo, sin velocidad y totalmente desasistido. No chutó ni una vez entre los tres palos. Bueno, ni entre los tres palos ni fuera.

Griezmann: Haría bien Valverde de comprarle una brújula al francés porque parece cada día más perdido en el campo. Pagar 120 millones de euros por un jugador que ni desequilibra ni marca las diferencias empieza a tener un sabor de tragedia griega que ni Sófocles se vería capaz de firmar. Ahora mismo su aportación ofensiva es nula. Está claro que como siga así el encargo de confeti le saldrá caro.

CAMBIOS:

Messi: Bartomeu debería empezar a tomar nota porque parece claro que a Leo no le han reunido un equipo campeón esta temporada. Y ya se sabe que amenazó con su futuro asegurando que él quiere ganar. Salió al descanso, evidentemente aún no está al cien por cien, pero pagaba con su cara, viendo a sus compañeros errar una y otra vez. Remató una vez a puerta. Fue el único disparo de todo el partido por parte del Barcelona.

Fati: Que la mayoría del juego ofensivo caiga en las botas de un chaval de 16 años demuestra claramente que ha habido un error muy grave en la planificación deportiva. Jugó 45 minutos y al menos aportó ambición y calidad en la banda izquierda.

Vidal: Hizo unas manos de libro. Luego en su desesperación envió un balón a la grada ante la mirada perpleja de Sergi Roberto.