Una Juventus de casi 1,85 no pudo contener a Giménez
Es ya el segundo jugador del Atlético que más ha rematado esta temporada. El uruguayo, que asistió a Savic, fue una pesadilla para un equipo italiano con una envergadura inmensa.
Después del partido Sarri no escondió su malestar porque su equipo se había dejado dos puntos en las jugadas a balón parado. Ya sobre el césped los jugadores de la Juve apuntaban a una desatención de Cuadrado en el córner del que vino el segundo gol. Pero lo cierto es que el miércoles el amo del espacio aéreo del Wanda Metropolitano fue un Giménez descomunal. La Juve presenta la tarjeta de ser uno de los equipos más altos de Europa, de hecho, la media de los 14 jugadores que Sarri utilizó en Madrid estaba en 1,846 m (6 jugadores de más de 1,85), pero eso no amedrentó al charrúa, que está en 1,85, pero que destaca casi más por su potencia y su coordinación de salto. Así, el Atlético sacó el primer córner a los cuatro minutos en corto, pero la pelota de vuelta no pasó de Bonucci. En el 11’, Giménez comenzó su festival.
Otro córner en corto y Koke puso la pelota a favor del vuelo del central, que remató alto. Vista su superioridad, en el 19’ Trippier ya buscó directamente el punto de penalti, donde se volvió a elevar imponente Giménez para rematar picado con una buena respuesta de Szczesny. La Juve marcaba en zona y el charrúa cogía impulso desde la corona del área. Sarri se excusó después, explicando que la presencia del VAR ha convertido en muy peligrosos los marcajes al hombre en los saques de esquina, ante la posibilidad de descubrir cualquier agarrón.
Sea como fuere, Giménez hizo estragos. A la hora de partido remató otras dos veces. Primero ganándole a De Ligt en el salto en una pelota que acabó sacando Matuidi y, después, por abajo, en una ocasión clarísima que se fue alto. La Juve no podía contener ni su salto ni su deseo. Con 0-2 el Atlético se dio cuenta y ya se le buscaba hasta en los saques de banda. La fe dio resultado y Giménez hizo buena la pizarra rojiblanca en el 70’, cuando Koke le buscó en una falta frontal y el uruguayo le ganó a Álex Sandro para asistir a Savic. Los turineses ya sentían pánico.
La temporada pasada cayeron por 2-0 de esa manera en el Metropolitano, en un día en el que Giménez hizo uno de los goles. El miércoles se quedó muy cerca. De hecho, le guardó la espalda a Herrera en el cabezazo del empate. Si no lo conectaba el mexicano, ya llegaba él para hacerlo. El peligro que genera es cuantificable. Es, en lo que va de temporada, el segundo jugador que más remates ha hecho (9), solamente por detrás de João Félix (11). Casi nada. La temporada pasada ya fue decisivo también en la Champions con su gol en Mónaco.