El Córdoba, amenazado con el corte del suministro eléctrico
Deben pagar su deuda con Endesa. Desde el club aseguran haber realizado el pago hace unas horas, pero en la compañía de electricidad aún no saben nada.
El Córdoba no pasa por su mejor momento en lo extradeportivo. Los problemas se siguen acumulando y más allá de la batalla judicial que se avecina por el control del club, el entorno sigue preocupado por la situación económica de la entidad y su repercusión directa en la parcela deportiva. El último asunto que ha salpicado la actualidad de la entidad de El Arcángel es la emisión, por parte de Endesa, de una orden de corte del suministro en el estadio debido al impago de los últimos seis meses en el recibo de la luz. El club llegó a un acuerdo para ir reduciendo esa deuda mes a mes, pero lo cierto es que este lunes, Endesa no había recibido ni un solo pago, por lo que procedió a emitir esa orden que podría dejar sin electricidad a la instalación deportiva. La cantidad adeudada es de unos 50.000 euros y si no se satisface la misma antes del viernes, el partido contra el Badajoz podría correr peligro.
Desde el club, por su parte, aseguran que el pago se realizó este lunes por la mañana, por lo que habrá que esperar a comprobar si dicha afirmación se corresponde con la realidad en las próximas horas. En caso afirmativo, no habría ningún problema. Si por el contrario, el impago persiste, Endesa procederá al corte del suministro.
Éste es uno más de los problemas que rodean a la entidad, sobre todo en lo relativo a su propiedad. Carlos González (anterior dueño) considera que vuelve a ser el máximo accionista de la entidad, al no recibir el pago del último plazo por la compra de la misma el pasado 31 de julio. Jesús León, actual presidente, ha contraatacado con una demanda contra González por administración desleal; con lo que todo hace indicar que será un juez quien decida en las próximas semanas.
Mientras, en lo deportivo, el equipo sigue avanzando en la competición, sumando 8 de los 12 puntos disputados hasta el momento. El objetivo no es otro que retornar a la Segunda División y así lo exigirá una masa social que supera los 11.000 abonados, a pesar del descenso a Segunda B.