El calvario del Reus continúa: expulsado de Tercera División
Se ha tomado esta medida tras la incomparecencia del club ‘roig i negre’ en las dos primeras jornadas de Liga ante Castelldefels y Vilafranca por falta de licencias federativas disponibles.
Se acabó. El Reus no ha encontrado solución a sus problemas económicos y la Federació Catalana lo ha expulsado de Tercera División. Después de las incomparecencias del primer equipo ‘roig i negre’ en las dos primeras jornadas de Liga, el Juez Único de Tercera ha resuelto excluirlo de la competición. Esto crea un problema, pero se ha decidido que la vacante generada no se ocupará por que la liga ya ha empezado. Por lo tanto, el Grupo 5 de esta categoría se quedará con 19 equipos. El Castelldefels y el Vilafranca, conjuntos ante los que el Reus debía enfrentarse en las dos primeras jornadas, sumarán los tres puntos correspondientes. Y del mismo modo, el resto de equipos también sumarán estos tres puntos.
Salvar al Reus ha sido misión imposible. La Federació Catalana ha colaborado permanentemente con la administración concursal, informándola de las obligaciones exigidas por los Estatutos y los reglamentos federativos, y ha velado hasta el último segundo para que, si llegaban las garantías prometidas, se le pudieran tramitar las licencias. Pero estas garantías no llegaron en ningún momento y su salvación era inviable. “La FCF lamenta el sufrimiento que la situación económica, financiera y deportiva del Reus está causando sobre las personas que están y han sido vinculadas al club, y como esta está afectando al buen orden de la competición y al resto de entidades deportivas. Desde el ente federativo se desea que esta situación se pueda revertir en un plazo razonable, insistiendo que se han adoptado todas las medidas previstas a la reglamentación vigente para evitar llegar a este punto”, expuso la Catalana en un comunicado.
Las deudas han acabado condenando a un club que está pasando por un vía crucis. El Reus debe cerca de 221.000 euros a los futbolistas del filial de la pasada temporada y dos millones a los del primer equipo. El pasado mes de julio, el Reus fue expulsado de Segunda B e inscrito en Tercera, pero Clifton Onolfo ha sido incapaz de encontrar una solución. La pasada jornada, los jugadores del Vilafranca y los árbitros acudieron al Estadi Municipal de Reus para disputar el encuentro, pero se encontraron el estadio cerrado y sin rival porque el Reus no dispone de jugadores ni cuerpo técnico. Onolfo solicitó una prórroga, pero ya era imposible porque las garantías de que fuera a llegar una solución son irreales. Ahora lo único que le queda al Reus es el filial, que milita en Primera Catalana, pero también desaparecerá porque tampoco hay jugadores. La Federació ya ha informado que si en el partido de este fin de semana no se presenta, el Comité de Competición de la categoría decidirá las sanciones a imponer en la reunión del próximo miércoles día 18.