Primera victoria de Raúl tras pasar por encima del Marino
El filial blanco ha realizado un gran partido y han remontado el gol inicial del Marino de Luanco. Fran García, Pedro, Baeza y Fidalgo, los mejores.
El Castilla ha sumado su primera victoria de la temporada, tras remontar el gol inicial del Marino de Luanco. Los de Raúl controlaron en todo momento el encuentro y desplegaron un gran fútbol sobre el verde del Alfredo Di Stéfano. La presión alta característica que pide la leyenda blanca ha funcionado a la perfección en la tarde-noche de este sábado y, tras el penalti inicial convertido por Álex Arias, no ha dado opción a los de Oli a presentar batalla real. Florentino Pérez, presente en el palco, puede irse satisfecho del buen hacer castillista.
No tardaría en ser igualado el encuentro por De la Fuente tras certero cabezazo (14'), poco antes del gol que daría la vuelta al marcador. Pedro, tres minutos más tarde, pondría a los blancos por delante con un remate en dura pugna con Morilla, central visitante, desde el área pequeña. Baeza (34') certificaba el dominio de los mirlos blancos con una jugada personal que pondría el 3 a 1 final en el marcador, minutos antes del descanso. Los minutos transcurridos entre el gol de los asturianos y el paso por vestuarios fueron de un dominio aplastante por parte del conjunto entrenado por el eterno 7 madridista.
Menos ritmo
La segunda mitad estuvo más igualada. La buena labor de Belman impidió que los de Oli recortasen distancias, especialmente tras la entrada de Saha en el terreno de juego. El espigado delantero senegalés hizo valer sus 195 centímetros y puso en ciertos aprietos a la, hasta ese momento, segura zaga madridista.
Pedro, Fran, Baeza y Fidalgo fueron los más destacados por los locales y Luis Morán por los visitantes. El menudo extremo (hoy) madridista penetró en la defensa rival como cuchillo en mantequilla durante los 90 minutos de manera incasable. Así, con la ayuda del capitán y del delantero sevillano, fueron una constante pesadilla para la defensa asturiana.
Raúl González se pudo ir satisfecho con la labor realizada por sus pupilos, quienes se han reivindicado tras el empate cosechado en Las Rozas la pasada jornada. La mordiente de la que adolecieron ante los roceños quedó en mera anécdota tras lo visto sobre el Di Stéfano. El Castilla comienza a mirar hacia arriba y da un golpe encima de la mesa de cara a jornadas venideras.