Nino: "Mi fecha de caducidad la marcará el verde"
El capitán del Elche visita este viernes un estadio, La Romareda, que le trae muy buenos recuerdos. Marcó y ganó en dos de sus tres últimas visitas, con Elche y Osasuna. El jugador con más partidos y más goles en Segunda repasa el inicio de temporada en AS.
Con una nueva temporada en marcha, ¿qué sensaciones le transmite el nuevo equipo?
"Se ha hecho una buena plantilla, pero la imagen no está siendo, a día de hoy, la mejor. La derrota ante el Fuenla fue dura y dolorosa. En Alcorcón sacamos el partido hacia adelante, en un campo complicado. La primera parte fue mala, pero con este resultado positivo esperamos que el equipo dé un cambio y siga el camino que el míster nos ha marcado durante el último año y medio. En Zaragoza queremos ser el equipo de siempre para identificarnos con nuestra identidad".
Con ocho o nueve titulares del curso anterior, ¿por qué está costando tanto arrancar?
"Sinceramente, no lo sé. No encuentro el motivo o no debería haberlo. La base está clara. Pacheta sigue con la misma idea, pero hay momentos en los que nos está costando meternos. Ojalá estas sensaciones se corten lo más rápido y en Zaragoza mejoremos con el balón para ser más fiables".
El sistema, por ejemplo, sí ha cambiado…
"Sí. Ahora jugamos con un doble pivote más claro, aunque la idea que transmite el míster es prácticamente la misma. Los jugadores deberíamos tenerlo así de claro. Es cuestión de detalles. Nos gustaría estar mejor, trabajamos para estar mejor y esperamos estar mejor".
¿Cómo vive los problemas con el control económico, con sólo 18 profesionales en la plantilla?
"Estoy al margen. Sigo el día a día, con ganas de que todo vaya bien. La plantilla es corta y veo una oportunidad única para que los chavales del filial den un salto. Hace tiempo que no suben jugadores de la cantera, cosa que para la afición es muy positivo. El momento es idóneo. Todos los clubes de LaLiga estamos sometidos a las reglas del control económico y hay que respetarlo. El máximo mandatario (José Sepulcre) está poniendo mucho de su parte, con todos los jugadores inscritos, y se está tratando de reforzar la plantilla lo mejor posible para afrontar un año que va a ser complicado".
¿Le recuerda esta situación a cuando debutaron con la primera plantilla varios canteranos como Benja, Raúl Ivars o Nino?
"De eso hace mucho tiempo, pero es importante que los chavales sepan que ahora tienen la puerta abierta. La plantilla es corta, aunque nadie les va a regalar nada. Puede haber bajas, lesiones, sanciones… Si están bien en el filial, pueden subir al primer equipo en cualquier momento".
¿Con qué propósito afrontan la visita a Zaragoza?
"Es un partido complicado y exigente. La competencia en Segunda es bestial. No de ahora, sino de siempre. El Real Zaragoza se ha reforzado muy bien y habrá un gran ambiente porque llegan con una dinámica positiva. Nos tocará sufrir. Si queremos sumar, debemos ser nosotros mismos, fuertes con la pelota y dar un paso hacia adelante, siendo más ambiciosos".
Tiene buenos recuerdos de La Romareda…
"Por suerte, últimamente he tenido buenas actuaciones con un par de victorias en las tres últimas visitas. Es un escenario que se me da bien y, toquemos madera, espero que siga la racha".
En lo personal, ¿cómo afronta la temporada?
"Como una más. Intentando disfrutar, ayudar y ser un hombre positivo en el vestuario y en el campo. Quiero aprovechar los minutos para ser importante. No me conformo con nada y seré exigente hasta el día que me retire. El egoísmo llega un momento en el que lo dejas a un lado y piensas en otras cosas".
¿Será su última temporada?
"No, solo pienso en el día a día. Así llevo cuatro temporadas. Con 33 años me rompí el cruzado de la rodilla. El médico me dijo que para la vida normal no iba a tener problemas y que si quería seguir, tenía que operarme. Ya entonces me dejó abierta la puerta a la retirada. Con esta situación llevo conviviendo bastante tiempo y me encuentro muy a gusto. Donde tengo que disfrutar es en el campo, siendo el mismo de siempre. Todos tenemos una fecha de caducidad y llegará el día de decir adiós, claro que sí".
¿No hay fecha límite para el 30 de junio?
"No, el 30 de junio es la fecha límite para acabar mi contrato con el Elche, pero mi caducidad la marcará el verde. El día que me vea que no disfruto, que no me siento importante en el campo o que no siento como debo, entonces tomaré otra decisión".
Está a nueve tantos de convertirse en el máximo goleador de la historia del Elche. ¿Le ilusiona alcanzar a Pierita?
"En mi mente solo está el objetivo de disfrutar, ayudar y de ganar partidos con el equipo. Persigo una buena dinámica y dar alegrías a la afición. Como delantero, claro que quiero marcar goles. Si al final logro todos los objetivos, fenomenal. Nunca pensé ni en ser el máximo goleador ni el que más partidos ha jugado en la historia del Elche. Solo ser exigente conmigo mismo".
No es una obsesión, pero sí una ilusión…
"Está claro que es una realidad que está a mi alcance. No me voy a conformar y no voy a decir que renuncio a ese objetivo".
¿Tirará este año los penaltis?
"Depende de cómo me encuentre y de cómo esté de confianza la gente. ¿Por qué no? Aún no está decidido en el vestuario: el que mejor se sienta, los tirará. De la caseta solo salimos conociendo la estrategia a favor y en contra, como el año pasado. Y yo estoy con confianza, por supuesto. Más aún a estas alturas de mi vida…"
¿Hasta dónde cree que llegará el Elche este año?
"Espero que sea una gran campaña, con un año bonito e importante. Ya veremos el tiempo dónde nos pone".
¿Cómo se sintió como pregonero?
"Fue una experiencia totalmente diferente al resto. En el balcón he estado en cuatro ascensos, dos en Elche con esa plaza llena de gente. Esta sensación fue totalmente diferente, con mucha responsabilidad. Algo muy bonito. No son momentos fáciles y quise dar lo mejor de mí porque lo que dijera, salía de mi corazón y quería que llegara al pueblo ilicitano".
¿Quién le ayudó con el discurso?
"Mi mujer, que es ilicitana 100%, y Antonio (Chaves), que nos echó una mano. Se intentó hacer un pregón bonito, sincero y que llegara, mostrando lo que yo he vivido aquí durante 22 años".
¿Más nervios que a campo lleno?
"Mucho más nervioso. Es un campo que no domino. En el césped es otra cosa. Me vine de Alcoy en el descanso, deseando no pinchar. Me costó arrancar, pero la gente se enganchó y veía que el mensaje llegaba. Las dos semanas previas fueron peores… Me siento contento y agradecido en todos los sentidos".