LEGANÉS
Sabin Merino, pichichi veraniego sin minutos aún con el Leganés
El delantero vasco acabó la pretemporada como máximo artillero del Lega (cuatro goles), pero aún no ha jugado ni un partido de las dos primeras jornadas.
Sabin Merino, delantero del Leganés (27 años), está viviendo un verano de contrastes que comenzó dibujando una eterna sonrisa en su cara y, por ahora, va camino de fruncir su ceño con aires de fastidio. Vaivenes atados al rol que ha tenido con el Leganés en estas semanas. Ha pasado de ser el pichichi de la pretemporada pepinera (cuatro dianas) a no disputar ni un minuto en lo que llevamos de Liga.
Cierto es que apenas se han disputado sólo dos partidos oficiales (Osasuna, Atlético), pero en ninguno de ellos Sabin jugó ni de inicio, ni como suplente. Braithwaite y, sobre todo, En Nesyri le han ganado la partida en las últimas semanas.
Este último llegó más tarde por su presencia en la Copa de África. Su incorporación al grupo no se produjo hasta la última semana de julio. Hasta entonces, Sabin aprovechó la situación del internacional marroquí y de Braithwaite (no fichó hasta mediados de julio) para demostrar a Pellegrino que merecía quedarse y hacerlo, además, con un papel importante.
Una buena pretemporada
Fue así como acabó siendo un fijo en la alineación titular de la preparación veraniega. Marcó cuatro goles (Fuenlabrada, Alcorcón, Ittihad Tánger y Albacete) que estuvieron decorados de otros guiños al optimismo: veloz, fino en lo físico, agresivo en el remate de cabeza y solidario en defensa.
Pese a todo ello, Pellegrino, fiel a su costumbre de apostar por lo que le ha funcionado, ha decidido en los dos primeros encuentros que la pareja que le dio tanto el curso pasado (Braithwaite, En Nesyri) debe ser, de nuevo, la que merezca jugar.
Sabin, tercer delantero
Cierto es que en la disputa por ser el tercer delantero, Sabin ha vencido. Juan Muñoz aún no ha ido convocado y Aitor Ruibal sólo estuvo en la lista frente a Osasuna. Pero aún con todo, esta posición de tercer ariete no ha garantizado a Merino jugar todavía. El Flaco ha preferido otro perfil de futbolista (sobre todo Arnáiz) para buscar las remontadas contra Osasuna y Atlético, partido este último en el que la lesión de Tarín restó una bala al argentino. Quizá ese recambio podría haber dado la ocasión de jugar a Sabin. El caso es que no ha sido así.
Y mientras la mirada del ariete de Urdúliz se posa en el césped, su mente también observa desde la distancia qué sucede con el mercado, en el que se espera que el Leganés firme otro ariete más. Guido Carrillo es el favorito. Fichaje que podría forzar la salida de Juan Muñoz y que, en el caso del propio Sabin, amenaza con relegarle al rol de cuarto delantero blanquiazul. Nada que ver con las sensaciones de lo que sucedió en el arranque de pretemporada.