LEGANÉS
Sabin, pichichi inesperado de un Leganés al que se aferra
El urduliztarra acumula tres dianas y ya es el máximo artillero pepinero del verano. Está fino y Pellegrino lo contempla para la titularidad cuando sonaba como descarte.
Las botas de Sabin Merino rugen los decibelios que la boca de su dueño calla. No es el delantero del Leganés un tipo acostumbrado a las declaraciones altisonantes. Será cosa de su timidez. Seguramente de su (excelente) educación. Sea por lo que sea, a este delantero de 27 años no le gusta rajar. Lo suyo no son los medios. Lo suyo es el trabajo en la sombra, ésa en la que pasó más tiempo del que le gustaría la temporada pasada y de la que ahora ha emergido en plena canícula para destaparse como un goleador inesperado. El máximo artillero del Lega en pretemporada. El pepinero del verano.
Ayer ante el Ittihad Tánger, en el segundo (y último) duelo del equipo en la estadía marroquí, Sabin anotó el 0-2 definitivo. Lo hizo de cabeza, en un saque de esquina que ejecutó Óscar Rodríguez. Era su tercera diana del verano tras las que les endosó al Rayo Vallecano (control tras pase en largo y remate seco) y al Fuenlabrada (control tras pase en largo, regate al portero y gol). Efectividad variada y a granel que comenzó como anécdota y va camino de convertirse en rutina.
Titular en un once muy serio
Tanto es así que ayer Pellegrino dibujó sobre el césped del IBN Batuta un equipo muy titular en el que él, Sabin, partió de inicio acompañando a Braithwaite. A la espera de saber qué sucede con En Nesyri, quien se reincorporó ayer a los entrenos tras las vacaciones, el urduliztarra huele a titular. Curiosa mutación. Apenas se inició la puesta a punto, la parroquia pepinera lo señaló como jugador prescindible. Ahora duda de su veredicto. Lógico.
Sabin ha vuelto a tope. Se le nota en los goles, pero también en la velocidad punta que despliega. Está rápido, fuerte y con ganas. "He vuelto mejor que nunca", entonó tras marcarle al Fuenla en referencia a un físico que ha cuidado durante los días de relax. Ventaja competitiva que exprime frente a sus compañeros y que le permite acercarse a su anhelo de quedarse en la plantilla pese a que en Butarque también había dudas sobre qué sería de él.
A final de la pasada temporada el Athletic decidió no quedarse con él y automáticamente su contrato con el Leganés se extendió hasta 2020. Entonces su nombre venía acompañado de una interrogante que ahora se ha tornado un '9' (su nuevo dorsal) que pocos le discuten. Sucede que él mismo está abierto a ofertas, pero por ahora, no contempla más que continuar enrachado y transformar su ímpetu en más goles. Mientras, Sabin prolonga su silencio. Son sus botas las que rugen los decibelios que su dueño calla.