Una semana de mercado y la plantilla todavía a medio hacer
A la UD se le acumula el trabajo en la recta final del mercado. Ramírez se reunió esta mañana con Pepe Mel en la Ciudad Deportiva
Mil y un frentes abiertos tiene todavía la UD en un mercado veraniego al que, con la competición ya a pleno rendimiento, todavía le quedan siete días más (se clausura el lunes 2 de septiembre a las 22.59 hora canaria). Hasta entonces no sabrá Pepe Mel su lista definitiva de jugadores, imposible por el momento su anhelo de tener a sus órdenes a un grupo de 22 futbolistas. Ya se habrán disputado por entonces tres partidos de liga, y un buen puñado de puntos amenazan con irse al limbo.
Ocurre que, hasta la fecha, el mayor problema de Mel era no saber con qué futbolistas no podría contar antes de cada partido por aquello de la inscripción de futbolistas. Valga el caso de Drolé, que viajó a Málaga pese a estar inscrito pero no pudo jugar.
Salidas
Esta mañana. en Barranco Seco, hubo cumbre entre Pepe Mel y su segundo entrenador, Roberto Ríos, con Miguel Ángel Ramírez. Se acumula el trabajo, especialmente con las salidas. Las de Mateo García y Espiau han dejado un pellizco de 2 millones de euros, y en las próximas horas se podría dar oficialidad a la de Mauricio Lemos, imprescindible para Mel. Mas la necesidad apremia. También se trabaja para que se vayan Rivera y Pekhart. El tiempo se agota y en los despachos de la Dirección Deportiva se multiplica los frentes.
La vuelta de Cedrés alivia los problemas de Mel.
No es en absoluto nuevo el interés de Pepe Mel en tener a Cristian Cedrés entre sus pupilos. Ya contó con él la temporada pasada a su llegada a Las Palmas en sustitución de Paco Herrera, y muy bien respondió el pibe a la confianza del entrenador madrileño. Se hizo un hueco en el frente del ataque amarillo, e incluso marcó en el 0-1 en el Heliodoro el pasado 4 de mayo antes de que el Tenerife remontara para llevarse el derbi canario (2-1).
Fijo en sus planes igualmente para este curso, el regreso esta mañana del extremo grancanario a la dinámica de grupo, a falta de concretar su inscripción en LaLiga, alivia buena parte de los problemas de Mel. No solo porque suma un efectivo más a una rotación mermada por el fair play financiero y las lesiones, sino que además da ese plus de velocidad pegada a la cal que tanto demanda el responsable del banquillo amarillo desde que aterrizara en la UD. Lo mismo sucede con Drolé una vez se confirme que puede competir. Se impone que ambos puedan jugar cuanto antes ante las bajas de Benito y Boris Rapaic, que mantendrá su ficha para jugar también con Las Palmas Atlético.