El Madrid: 22 tiros para 1 gol
La falta de puntería condenó al equipo de Zidane ante el Valladolid, al que superó en 13 disparos. Bale fue quien más lo intentó. Benzema, el que acertó.
En otro tiempo, después de la primera parte de su equipo, el Bernabéu se hubiera tomado el bocata al descanso seguro de la victoria contra el Valladolid. Pero el domingo, pese a las continuas y rápidas combinaciones, y los muchos "¡uyyy!", la preocupación le había comido terreno a la confianza. Y la segunda parte confirmó que lo de la primera no había sido casualidad: el Madrid acabó el partido con 22 tiros y 1 gol, un balance tan pobre que le dejó expuesto a que en un despiste, y el equipo de Zidane no tiene pocos, se le escapasen puntos. Que se lo digan a Sergi Guardiola.
No fue un problema de fútbol, algo es algo, sino de puntería. El Madrid tuvo actitud y salió enchufado, pero a la hora de la verdad disparó con tirachinas. De sus 22 intentos, sólo 5 fueron a puerta; el resto, 17, fuera. Bale fue quien más fe le echó, con 6 (2+4). Le siguió Benzema, con 5 (2+3), el único en hacer diana gracias a una maniobra de categoría: control para abrirse hueco en la frontal y balón pegado al palo. También se acercó mucho James, con 4, todos fuera. La misma suerte corrieron Casemiro (2), Marcelo (1), Ramos (1) y Carvajal (1). Y peor aún le fue a Jovic, que en su primera aparición pareció que sí pero estrelló un cabezazo en el larguero.
El Madrid se encontró en la otra acera con una lección, la de un Valladolid de menos posibles pero más tino, que es lo importante. En conjunto chutó 9 veces (2+7), suficiente para empatar. Nadie le puso más ganas que Sergi Guardiola (1+5), al que le acompañaron el habilidoso Waldo (1, a puerta), Óscar Plano (1, fuera) y Unal (1, a puerta). De nuevo la calidad pesó más que la cantidad.
El Bernabéu y los Clásicos de la 2018-19
Pero esta sequía no debe de pillarle por sorpresa al Madrid, que ya el año pasado echó en falta su tradicional caudal goleador. Lo notó especialmente en casa, con nada más que 32 tantos en Liga, la cifra más baja desde la segunda temporada con Capello (2006-07). De hecho, en la última década, salvo en el curso del doblete (48 dianas en la 2016-17), había alcanzado al menos los 50 goles...
La estadística también fue muy sangrante en los Clásicos, cuatro, de la 2018-19. En todos tuvo el Madrid tramos de dominio, pero no de efectividad. Entre el ida y vuelta de Liga y la eliminatoria de Copa, disparó 65 veces y marcó 2 goles (a 32,5 tiros por tanto), mientras que el Barça chutó en 43 ocasiones y vio puerta en 10 (a 4,3 por gol). Con ratios de acierto así, las temporadas se vuelven eternas.