EUROPA LEAGUE | ESPANYOL 3 - ZORYA 1 (IDA)
Dos minutos de locura le dan ventaja al Espanyol
Con 1-1 en el marcador, Javi López y Vargas le dieron el triunfo al equipo perico, que falló un penalti, ante un Zorya que puso contra las cuerdas a los blanquiazules.
Del minuto 79 al 81 el Espanyol despertó de una pesadilla que amenazaba con fulminar los sueños europeos 12 años después. El Zorya se le subió a las barbas, le ahogó como el Sevilla el domingo y se adelantó (0-1) en un contraataque de libro. Colapsado el equipo de David Gallego, confusa la afición, una magnífica segunda mitad corrigió el desaguisado y le dio la ventaja deseada para Zaporiyia, donde en seis días debe cruzar esa última frontera (3-1).
Que el Zorya no era el Stjarnan o el Luzern se percibió a los cinco minutos. Tres jugadas relámpago que flirtearon el área perica, tres choques ganados por los ucranios y dos situaciones defensivas comprometidas sorteadas con acierto. Le esperaba un partido metálico, frío y duro, al Espanyol, que no venía en el mejor momento anímico ni de juego después de la derrota ante el Sevilla. Tanto fueron las dudas de Gallego que cambió el sistema, con Roca, Melendo y Vargas en el banquillo. Wu Lei como falso extremo izquierdo, quien probó a Shevchenko en el minuto 6. Un tímido aviso, como el de Granero poco después.
A los diez minutos, Dídac y Javi López ya habían pisado área rival, señal de la osadía perica. Pero el Zorya atacaba en estampida. Toques rápidos apoyados en el gigante Gromov, lanzados por Kabayed y Kochergin. Ellos fabricaron el 0-1, una puñalada para el Espanyol. Un contraataque que llegó a Gromov al costado izquierdo, en posición que pudo ser fuera de juego, un desmarque de Kabayed, habilitado por Lluís, y un toque sutil para que Kochergin superase a Diego López de un golpe seco y raso. 0-1. Inesperado.
El gol desconcertó al Espanyol, igual de atascado en la salida de balón como en las finalizaciones, superado tácticamente por un Zorya que jugaba a mil revoluciones. Solo Ferreyra dispuso de una clara ocasión antes incluso del tanto visitante, pero no acertó con el cabezazo. Aparecieron los primeros silbidos. Las opciones de llegar con ventaja a la vuelta se escapaban por el sumidero.
Pero Europa da siempre remontadas. A veces son más emocionales que los partidos de Liga. El descanso fue un soplo de aire fresco. El Zorya bajó una marcha y el Espanyol subió dos, con un improvisado Víctor Sánchez en la izquierda al sustituir a Dídac. Y, de ese costado, después de dominar los primeros diez minutos, Ferreyra aprovechó en el segundo palo un centro mordido de Puado. 1-1. Y con margen.
Se esfumó el Zorya rápido y vertical. Dejó de pisar campo contrario porque el balón fluía entre Roca, Granero y Darder, llegaba a las bandas a la espera de que Ferreyra o Wu Lei culminaran las acciones. Y en una de ellas llegó la gran oportunidad de la noche. El chino centró y Mychailychenko, de zamorana, despejó y el árbitro señaló penalti. Pero Shevchenko se agigantó ante Granero, que falló y atrajo los fantasmas de las infaustas noches europeas.
Cuando la tragedia llamaba a la puerta, apareció el héroe más inesperado, Javi López. Hacía siete años que no marcaba y lo hizo en el momento más necesario, tras un excelente pase de Darder. En plena euforia, Vargas, con ese particular tiro de rosca desde la izquierda, anotó el 3-1. Habían pasado dos minutos. Y ahora solo quedan 90 más para volver a Europa.