Campana: el delantero de la generación de oro ecuatoriana que es hijo de un ex ministro
Un atacante alto pero ágil, con una capacidad goleadora notable. Su padre fue tenista y es un conocido empresario de Ecuador, además de su representante.
El Real Madrid mantiene su política de fichar jóvenes talentosos y en esa larga lista está ahora Leonardo Campana (19 años). Sudamérica es una fuente de la suele beber el conjunto blanco y no quiere que se le escape uno de los delanteros con más futuro del continente. Se trata de una de las estrellas de la selección ecuatoriana Sub-20 que ganó el Sudamericano en Chile y quedó tercera en el Mundial de Polonia. Después de Vinicius y Rodrygo, Campana podría ser el tercer chico del Nuevo Continente que firma por el Real Madrid en apenas tres años.
Nació en Guayaquil en el año 2000. Pertenece a familia de deportistas. Su bisabuelo paterno, Gabriel Campana López, también fue futbolista y delantero. Lo llamaban el Matador. Su abuelo destacó por ser uno de los dirigentes más reconocidos del fútbol ecuatoriano. Su etapa como presidente del Barcelona fue de las más exitosas de su historia. El estadio de equipo de Guayaquil lleva su nombre: Isidro Romero Carbo. Su padre, Pablo Campana, fue tenista profesional durante la década de los 90, llegando a jugar la Copa Davis con Ecuador y a disputar el cuadro de dobles en los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996. Un año después, con sólo 24 años y por el nacimiento de su primer hijo, dejó el circuito. Entre todos le inculcaron a Leonardo los valores del deporte y el carácter competitivo necesario para triunfar.
Con 16 años, tras jugar en diferentes equipos de Guayaquil, firma con Barcelona SC. Ya en sus primeros meses empieza a destacar sobre el resto, lo que le permite quemar etapas rapidamente y curtirse con equipos de mayor edad. El 3 de marzo de 2019, con apenas 18 años, hace su debut con el primer equipo contra Independiente del Valle. Un mes después anota su primer gol ante Delfín.
Sin embargo, cuando ha destacado ha sido con la selección ecuatoriana. Su gran presentación fue en el Sudamericano Sub-20 de Chile que se disputó en enero, en el que Ecuador levantó el título y Campana fue máximo goleador (6) e incluido en el once ideal. Meses después, en el Mundial de Polonia, no fue tan decisivo pero volvió a estar entre los destacados del torneo. Es una de las referencias de la generación dorada del país y ya ha debutado con la absoluta. Fue en marzo, cuando jugó 45 minutos contra Estados Unidos. Días después repetiría pero como titular ante Honduras.
Se trata de un futbolista alto pero ágil, que maneja bien su cuerpo y es capaz de darle calidad al juego. Un portento físico pero que no está exento de talento. Porque, además de una capacidad para el gol notable, también es de esos delanteros que hacen jugar al resto aguantando bien la pelota y siendo capaz de asociarse. A esto hay que sumarle su capacidad de trabajo. Se levanta temprano, antes de las 06:00 de la mañana, para entrenar remates. Aunque es diestro, asegura que le pega mejor con la izquierda ya que desde pequeño trataba de mejorar su pierna 'menos buena'.
Su padre, además de ser ex ministro del gobierno en Ecuador, es su representante. Están en contacto continuamente para decidir su futuro. Tiene pasaporte español, lo que le permitiría llegar a Europa como comunitario, un dato atractivo para cualquier equipo del Viejo Continente. Pero Campana no quiere correr: lo que necesita ahora es tener todos lo minutos posibles sea en el equipo que sea. Su idea es dar el salto cuando se sienta preparado y cuando haya un proyecto realmente atractivo, y el interés del Real Madrid podría terminar de convencerlo.