ECUADOR
La apuesta por la juventud y el talento le funciona a Ecuador
Junto a Claudio Campos, coordinador de selecciones de le FEF, analizamos como se ha superado el duro golpe de no conseguir billete al Mundial de Rusia.
Septiembre de 2017. La selección ecuatoriana vive una situación convulsa. Tras caer ante Perú, las opciones de estar en el Mundial se reducen al mínimo. Esto provoca que la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) se decida a apartar a Gustavo Quinteros a falta de dos partidos para terminar el clasificatorio. Jorge Célico, coordinador de las selecciones formativas, se sienta en el banco para el decisivo duelo ante Chile. El argentino no es capaz de obrar el milagro: la ‘Tri’ cae en Santiago y se queda sin billete a Rusia. En apenas un mes, se viene abajo un proyecto que nunca llegó a convencer del todo.
Claudio Campos, coordinador de selecciones de la federación ecuatoriana, habló con el diario AS sobre cómo se afrontó el futuro conseguir el objetivo de estar en el Mundial. “Lamentablemente, no llegamos al objetivo. Fue por diferentes motivos, el fútbol tiene estas cosas. Arrancamos con un equipo que jugaba bien al fútbol y se hicieron las cosas bien, pero sufrimos una caída muy pronunciada y no pudimos concretar. Había que pasar página”.
Después de un tiempo de reflexión, la FEF se pone manos a la obra. El objetivo era devolver la ilusión con el equipo nacional, y ello pasaba por recuperar esa esencia competitiva que se había perdido en el último tramo del clasificatorio.
Para ello se establecen dos prioridades inmediatas. Una era encontrar un seleccionador de nivel, a la altura de los nuevos objetivos. Los directivos deciden llamar a un técnico con experiencia como Hernán ‘Bolillo’ Gómez, que había conseguido el hito de clasificar a la selección panameña al Mundial de Rusia. La otra, el Sudamericano Sub-20, con una generación que ya venía trabajando desde hacía un tiempo y estaba dejando buenas sensaciones.
“La Sub-20 fue una prioridad. Ya venían trabajando bien desde hacía muchos meses con el cuerpo técnico dirigido por el profesor Jorge Célico. Se le dedicó mucho”, comenta Claudio. La preparación fue exhaustiva, con concentraciones periódicas para unir al grupo y engrasar el juego. “Ecuador tuvo mucha preparación: partidos amistosos a nivel internacional, giras, se acercaron selecciones a jugar…ese roce internacional y ese trabajo terminó llevando a Ecuador al Mundial y, además, pudimos ganar el Sudamericano”, ensalza.
Mismo estilo, más calidad
“Están apareciendo futbolista de muy buen pie. Quizás son más chicos físicamente, pero tienen mucho talento. Se vio con Rezabala, Alvarado o Plata, que fueron fundamentales en la parte ofensiva”, asegura Campos. Esta apuesta por el talento le dio resultados a Ecuador, que fue con 14 goles la selección más goleadora del torneo.
Tras la hazaña en el Sudamericano, se avecinan tres torneos de gran nivel. El más cercano en el tiempo es el Sudamericano Sub-17 de Perú, en el que Ecuador quiere repetir lo conseguido en Chile, esta vez, en Perú. Después llegará el Mundial Sub-20 de Polonia, donde ya parte entre las favoritas por lo mostrado hace unas semanas en el hexagonal, aunque se prevé un torneo muy abierto. El momento culminante será en Brasil, con la disputa de la Copa América, la primera gran prueba de la nueva Ecuador del ‘Bolillo’ Gómez.
“La afición ecuatoriana siempre tiene la expectativa muy alta. Siempre quiere pelear por los puestos de arriba. Esto nos motiva a seguir trabajando para conseguir cosas importantes. Hemos sido competitivos los últimos años, le podemos jugar de igual a igual a cualquier selección. Siempre con humildad, tranquilidad y ambición”, augura Campos.
Aprovechar el crecimiento del fútbol ecuatoriano.
Más allá de no clasificar al Mundial, el fútbol de Ecuador crece exponencialmente año a año. Son ya varios los equipos ecuatorianos capaces de pelear con los grandes clubes de Sudamérica. La Copa Libertadores conquistada en 2008 por Liga de Quito sentó un precedente difícil de igualar pero que supuso un empujón importante para el resto. Independiente del Valle estuvo cerca de repetirlo, cayendo en la final de 2016 ante Atlético Nacional, mientras que Barcelona de Guayaquil perdió en semifinales ante Gremio en 2017.
“Desde hace más de una década que se viene trabajando muy bien. Lleva tiempo ser competitivo, pero todas las selecciones ecuatorianas lo son. Siempre están compitiendo en todos los torneos. Es una cuestión de establecer y mantener una línea de trabajo”, asegura Claudio. También le da importancia a la “globalización” que vive el fútbol. “Se están capacitando los entrenadores y el futbolista es cada vez más profesional. Todos estos aditivos hacen que, hoy por hoy, el fútbol ecuatoriano sea competitivo y se puedan aspirar a cosas importantes”, concluye.