Wu Lei, el debutante Campuzano y la cantera arrasan a la morriña
Fiesta mayor del Espanyol post-Panda ante el Lucerna para acceder al playoff final. También debutaron Nico Melamed, histórico, Pipa y Pol Lozano. Y Vargas lo hizo en Cornellà con asistencia.
Si temía por el gol el Espanyol tras la marcha de Borja Iglesias, no pudo obtener mejor medicina. No requirió de un diván como el que el Betis había empleado para presentar al ‘Panda’. Ni siquiera tuvieron que recurrir los pericos a su otro artillero, Ferreyra, reservado como la mayoría de teóricos titulares para el debut en LaLiga, el domingo ante el Sevilla. Lo único que necesitó el Espanyol ante el Lucerna fue tiempo, concretamente dos minutos y medio, para que el resquemor se disipara en favor de ese entusiasmo que rodea por ahora todo lo que toca David Gallego, que fue incluso ovacionado.
Esa varita, hasta ahora mágica con los habituales, vale también para quienes menos minutos estaban teniendo y para canteranos. Escenario propicio para todos ellos el 0-3 de la ida de esta Q3 de la Europa League, en Zuiza. Lo primero lo demostraron en la primera ocasión del partido entre Vargas, debutante en Cornellà, y Wu Lei, centrador y cabeceador respectivamente del 1-0. Lo segundo lo exhibió Campuzano, quien igual que Pipa se estrenaba no en el estadio sino directamente con el Espanyol en encuentro oficial.
No se amedrentó el delantero, tal vez por esa confianza que confiere Gallego, con quien fue ‘pichichi’ el curso pasado en el filial, dos décadas después de que el técnico coincidiera como jugador en el Terrassa con el padre del canterano, Felipe. Dos goles de Campuzano hijo, en ambos cruzándole el esférico a Müller, convirtieron lo poco que quedaba de eliminatoria en una fiesta mayor propia de estos días.
Y con ese espíritu hizo debutar también Gallego, en la segunda mitad a otros dos jóvenes, Pol Lozano y un Nico Melamed que es el primer jugador nacido en el siglo XXI que viste la camiseta del Espanyol y que a punto estuvo a anotar el cuarto en el minuto 90. Tuvo Margiotta el 3-1 tras la única pifia de los pericos, pero resolvió un Espanyol que accede al playoff invicto (tanto en la Europa League como en los tres amistosos que disputó) y armado de moral. El domingo llega el Sevilla, un rival de verdadero nivel para comprobar si la ilusión fue óptica o real.