ARRANCA EL 89º CAMPEONATO DE LIGA
Una Liga para más de 500 millones de seguidores
LaLiga, tiene una creciente implantación en 186 países: 92 millones de fans en Europa, 232 en Asia y Pacífico, 107 en Centroamérica y América del Sur, 75 en África y 27 en Norteamérica.
Esta noche en San Mamés se sube el telón de la edición número 89 de LaLiga, uno de los mayores espectáculos del mundo. La temporada arranca con las lógicas incógnitas deportivas: ¿Conseguirá el Barça su noveno título en doce años? ¿Dará el Atlético el salto definitivo a la cúspide después de su ambiciosa renovación de la plantilla? ¿Será competitivo el Real Madrid después de los fracasos de las dos últimas temporadas? Pero también con las certezas de que la competición española se ha convertido en un torneo global que cuenta con más de 500 millones de seguidores en todo el mundo, según un estudio de Sports DNA realizado por la consultora Nielsen Sport en 2018. Según este detallado informe cuenta con 92 millones de fans en Europa, 232 en Asia y Pacífico, 107 en Centroamérica y América del Sur, 75 en África y 27 en Norteamérica. Eso da un total de 533 millones de clientes, pero su capacidad de crecimiento y penetración no para y alcanzar los 600 millones no parece una quimera.
En este mismo estudio se considera que LaLiga llegó a tener una audiencia acumulada en todo el mundo de 2.700 millones de espectadores al final de la temporada 2017-18 y presencia en 186 países. Estos datos explican que los veinte clubes de Primera División tengan un gran músculo financiero. Esta temporada superarán los 4.000 millones de ingresos (los presupuestos todavía no se han cerrado para la temporada 19-20), frente a los casi 3.800 del ejercicio pasado. El Barça está cerca de ser el primer club en el mundo del fútbol en superar la barrera de los mil millones (929,2 ingresó en la campaña 18-19), mientras el Real Madrid llegó a los 809 y en este curso dará un gran salto por los nuevos contratos de patrocinio. El tercer lugar es para el Atlético, que se disparó hasta los 407 millones.
Esta pujanza económica se debe, sobre todo, a los ingresos por los derechos de televisión. Para el trienio 19-22 LaLiga recauda 3.421 millones por los derechos nacionales lo que supone 1.140 por temporada y además tiene vendidos los internacionales (para el quinquenio 19-24) por 4.485 lo que reporta por curso 897 millones. Eso significa que los clubes generan 2.037 millones por año por sus derechos televisivos. La gestión en este ámbito de la entidad presidida por Javier Tebas es brillante.
La televisión de pago en España tenía alrededor de seis millones de abonados la temporada pasada y la audiencia acumulada de Laliga fue de unos 274 millones de telespectadores. Todo esto implica que el fútbol se ha convertido en una industria del entretenimiento cada vez más importante. Según un estudio de la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC), hecho público en enero de 2019, el fútbol supone el 1,37% del PIB nacional y genera 184.626 puestos de trabajo directos e indirectos. Ese 1,37% del PIB supone una facturación global de 15.700 millones de euros. El crecimiento de estos datos es notorio. En 2013, el fútbol representaba el 0,75% del PIB y empleaba a 146.309 personas. Para la temporada 19-20, los 42 clubes de LaLiga van a aportar 1.314 millones a las arcas de Hacienda.
Al margen de los datos globales y televisivos, los clubes siguen teniendo una sólida masa social que presencia los partidos en los estadios. Los 20 clubes de Primera cuentan con más de 600.000 abonados (las campañas de renovación para esta campaña aún no ha terminado y los datos son estimativos), siendo el Barça con 85.000 el club que más tiene por la mayor capacidad del Camp Nou. Le siguen el Real Madrid con 61.287 y el Atlético, que ha dado un gran salto desde su traslado al Wanda Metropolitano, con 56.400.
España puede presumir de tener a los mejores jugadores del mundo (Messi, Hazard, João Félix...) porque se sustenta en un sólido colchón económico. El espectáculo ya está aquí después de tres meses de ayuno. La pasión por LaLiga ha vuelto más fuerte que nunca.