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REAL SOCIEDAD

Rulli da por terminada su trayectoria en la Real

"Alguacil y Llopis querían que fuera el titular, pero otra persona no, y me trató demasiado mal", dice al Diario AS el argentino en referencia a Olabe.

Gerónimo Rulli, jugador de la Real Sociedad
FELIPE SEVILLANODIARIO AS

Gero Rulli da por terminada su trayectoria en la Real Sociedad. A pesar de que al Montpellier se marcha cedido una temporada con una opción de compra que igual no termina ejerciéndola el club francés, el meta argentino ya no se ve jugando más tiempo con la elástica txuri-urdin. "Han sido cinco años inolvidables, fue un placer vestir y representar el escudo de la Real. Es un orgullo marcharme como el quinto extranjero con más partidos en su historia", señala el argentino.

La razón de su tajante afirmación en su despedida de la Real tiene nombre y apellidos: Roberto Olabe. Sin citarle en ningún momento, Gero Rulli culpa directamente al Director de Futbol de la Real de su salida precipitada, y donde y cómo no deseaba, del club donostiarra. "Yo no me iba a ir de la Real este año", comienza diciendo al Diario AS. "Porque Imanol Alguacil y Luis Llopis (el entrenador de porteros) querían que fuera yo el titular durante esta temporada", continúa el argentino.

A pesar de la llegada de Remiro, el cuerpo técnico del primer equipo realista apostaba por Rulli. Pero el que más manda en la parcela deportiva en el club realista no quería lo mismo. Y a Rulli se lo hizo saber en todo momento. "Había una persona que no quería lo mismo. Así de claro, es por eso por lo que no puedo quedarme", explica. Porque Olabe no lo quiere en la Real. Y encima, el argentino añade otro componente. "Me trató demasiado mal, y es hora de que la gente se vaya dando cuenta. Ha sido una despedida por la puerta de atrás, no me gusta, esperaba otra cosa, pero es lo que hay, lo que toca", sentencia el argentino. Por eso, de sus palabras se deduce que su vuelta a San Sebastián será imposible mientras Olabe esté en la Real Sociedad, y más si sigue en un cargo de tanta responsabilidad. No es un adiós definitivo, pero al menos por ahora, por su cabeza no pasa volver a la entidad txuri-urdin.