SUPERCOPA DE EUROPA | LIVERPOOL 2-CHELSEA 2 (5-4)
Adrián corona al Liverpool
El portero fue el héroe en la tanda de penaltis al parar el lanzamiento definitivo a Tammy Abraham. Los 'reds' consiguen su cuarto título.
Adrián San Miguel ha caído de pie y en triple salto mortal en el Liverpool de Klopp. El portero español, que estuvo muy seguro durante toda la final, dio la supercopa a los reds deteniéndole un penalti a Abraham en la tanda, el mismo jugador que fue capaz de engañar al VAR y a la árbitra en la acción del 2-2 que mandó el partido a su desenlace desde el punto fatídico. Justicia poética aunque no justicia sobre el campo, donde el Chelsea, que fue mejor, sembró un campo entero con los brotes verdes que se vieron en este encuentro.
La primera parte de los de Lampard fue para enmarcar, sobre todo teniendo en cuenta que venían de perder 4-0 en Old Trafford. El entrenador aprendió a no pedir a los suyos que presionasen tan arriba, sacó a Kanté, que fue el mejor de la primera mitad, a Pulisic, que le anularon un gol, y a Giroud, que marcó en el 36 gracias a un pase entre líneas del estadounidense, que arrastró hasta cuatro defensas del Liverpool. Pedro, que envió un balón al larguero, parecía el Pedro de las finales, y Kovacic, más liberado que con Sarri, recordó al jugador del Real Madrid.
El Liverpool por su parte estaba irreconocible, pero fue salir Firmino en el descanso y los de Klopp recuperaron su identidad. Nada más entrar el brasileño recibió un balón dentro del área que dejó para que Mané firmase el empate, a pesar de que Kepa estuvo a punto de sacarla. La que sí que detuvo fue una doble ocasión que terminó con el ex del Athletic salvando bajo la línea el remate de van Dijk y mandándolo al larguero.
El Chelsea también las tuvo, e incluso la árbitra tuvo que anular correctamente un gol al joven Mason Mount, pero fue ya Mané, en la prórroga y gracias a otra asistencia de Firmino, quien volvió a superar al portero blue, que estuvo imperial durante todo el partido. En la otra área Adrián cometió un penalti, muy tibio, sobre Abraham que transformó Jorginho desde los once metros, pero la jugada dejó muchas dudas por mucho que fuese revisada por el VAR.
El paradón del portero español del Liverpool a disparo de Mount y la bajada de pistón de los reds permitieron a los de Klopp llegar hasta los penaltis, donde Kepa estuvo a punto de detener dos penas máximas y donde se coronó San Miguel, que ni en sus mejores sueños pudo imaginar su primer mes en el campeón de Europa.