El Ajax de Van de Beek, del susto a pasar de ronda
Le sorprendió un gol de Biseswar que acabó remontando para acercarse a la Champions. El holandés estuvo más apagado que en los últimos partidos.
No fue la mejor noche de Van de Beek ni del Ajax, seguramente lo uno consecuencia de lo otro. Caminaron al borde de la tragedia y se asomaron al abismo de una temporada sin Champions, pero no lo suficiente como para despeñarse. La remontada (3-2), sudada, les pone en la siguiente fase y les acerca a la gran competición continental.
El Ajax, después del 2-2 de la ida, fue víctima de su propio atasco, con muchísimos problemas para salir de atrás (ay, De Ligt; ay, De Jong…), y del ímpetu de un PAOK con menos recursos pero más determinación. La primera fue de Van de Beek, al que se le hizo tarde ante el portero tras una pared con Ziyech. Hubo réplica en el 13', cuando Jabá aprovechó un despiste infantil de Blind para lanzarse en cohete y ver cómo Akpom remataba muy alto la contra.
En el 23', Biseswar, incordio constante del Ajax, demostró de nuevo que los punterazos no necesitan ser bonitos porque son efectivos: 0-1. El recurso heló el Johan Cruyff Arena, pero calentó a los de Ten Hag, que se instalaron más cerca del área rival. En el 32’, Paschalakis le paró un penalti a Tadic, en el 38’ le sacó otra buena mano a Tagliafico y en el 43’ sólo pudo ver en primera fila la revancha de Tadic desde los once metros: 1-1.
La segunda mitad también fue espesa, aunque el paso de los minutos generó un clima de incertidumbre en el que se desenvolvió mejor el equipo ajacied. Probaron suerte Ziyech o Neres, pero tuvo que ser Tagliafico, asistido por el marroquí en el 79', el que asegurase el pase: 2-1. Sentenció Tadic, de penalti (3-1), en el 85', y, con Van de Beek sustituido en el 89', hubo una suerte de intento heroico de los de Salónica, con Biseswar dándole suspense: 3-2. Pero el Ajax ya era inalcanzable...