Luca impresiona con Zidane en la grada ante el Athletic
Ariesgó con los pies, las paró de todos los colores… un recital, Primera derrota veraniega de los leones ante un buen Racing.
Hace 15 años, en lo que ya parece una galaxia muy lejana, la Primera División, El Sardinero se quedó la boca abierta con un Zidane, Zinedine, que con un gol en el 90’ dio al Madrid la victoria por 2-3 ante el Racing de Benayoun, Regueiro y Javi Guerrero. Ayer, con el susodicho Zinedine en la grada, otro Zidane, Luca, se volvió a convertir en protagonista de un partido ‘casi’ de primera. Si han oído hablar de porteros que arriesgan con los pies, olvídense, no han visto nada si no han visto jugar a Zidane, este Zidane.
Se las juega todas, desplaza con los dos pies, dribla en el área, se coloca 20 metros fuera del área cuando su equipo ataca y determina totalmente el juego de su equipo. Para bien y, si sale cruz una de esas que arriesga, para mal. Ayer El Sardinero se enamoró de él y el Athletic, especialmente Aduriz aprendió a respetarle. Fueron los dos nombres del partido y se midieron en un duelo precioso. El donostiarra cazó tres remates imponentes, marca de la casa, del gran rematador que es, y el francés le sacó tres manos prodigiosas.
El partido arrancó, con el Racing tirando a titular y el Athletic a suplente, muy igualado. Si acaso, a los bilbaínos les faltaba chispa (lógico, en el tercer partido en cuatro días) y a los locales poderío en el uno contra uno. El gol que abrió el partido fue fruto de un jugadón, dos cambios de orientación de lado a lado y un cabezazo de libro de Yoda. Luego, es verdad, el Racing no pisó el área hasta una contra soberbia (iniciada también con un pase interior de Zidane) que acabó con una gran parada de Herrerín mano a mano con Cayarga.
El inicio de la segunda mitad fue claramente racinguista ante el cabreo de Garitano. Tras el cuarto de hora el duelo se igualó y dos contras sensacionales de los vascos acabaron en otros dos paradones, achicando, de Zidane a Larrazabal y Vicente. Salió Luca, lesionado, con el público en pie. Al final, un gran centro de Larrazabal, lo mejor del Athletic, lo metió por la escuadra Olaortua y cuando el Athletic se fue a por el partido, Moi culminó una contra de Nico Hidalgo para ganar el partido.