STJARNAN 1 (1) - ESPANYOL 3 (7)
El "Borja, quédate" ya se escucha hasta en Islandia
Pedrosa, el 'Panda' y Ferreyra remataron la eliminatoria ante un Stjarnan que vivió su momento de gloria con el gol final de Sigurdsson. El Luzern espera en Suiza el día 8.
Formado por ingenieros, contables, agentes inmobiliarios y estudiantes, semiprofesionales con un doble empleo en su mayoría para llegar a fin de mes, el Stjarnan demostró en su estadio, el impronunciable Stjörnuvöllur, que los 50 minutos que había aguantado el 0-0 la pasada semana en Cornellà fueron un milagro. El 4-0 de la ida para el Espanyol ejerció de calmante para la vuelta, insípida y acaso un premio para los humildes nórdicos, acostumbrados a estas previas de Europa League y a quienes visitó sobre el césped el mismísimo presidente de Islandia. El comportamiento de Guðni Thorlacius Jóhannesson, que así se llama, sirvió de metáfora de lo que sería el partido. Costumbrismo, cercanía, de estar por casa. Se enfundó una chaqueta de chándal de Islandia y paseó por el estadio como un aficionado más, acompañado solo por un orondo steward. Civilizado país, y eso que permiten el alcohol en la grada.
De los problemas del Espanyol para atravesar el muro de la ida pasaron a recoger la llave de Stjörnuvöllur bajo el felpudo para entrar sin siquiera avisar. Solo cinco minutos tardó Pedrosa en abrir de par en par la puerta del gol, y en cerrar de golpe cualquier suspicacia en la eliminatoria, en una acción individual en que, en tierras de fuego y hielo, regateó a media defensa para batir a Bjrönsson.
Para orgullo del presidente islandés, saboreó el Stjarnan su momento de gloria a los 18 minutos, en un penalti de Javi López sobre Aegisson, que festejaron con euforia. Se disipó, eso sí, cuando Halldorsson, el máximo realizador de la Liga islandesa, lo lanzó alto. Otro ‘pichichi’, Borja Iglesias, acabó como en la ida marcando y escuchando el “Borja, quédate” de la cincuentena de pericos desplazados a Islandia. También como en Cornellà, anotó Ferreyra para poner el broche. Quedaba el prequeño premio para el Stjarnan, el gol del honor, que se fabricaron entre Sigurdsson y Bernardo. Al Espanyol le espera en tercera ronda el Luzern. El día 8, en Suiza.